Los avances científicos en medicina están en auge. Desde el redescubrimiento del “órgano olvidado” del cuerpo hasta las posibles curas para el cáncer, el Alzheimer y el VIH en el horizonte, estamos entrando en una nueva y audaz era de la medicina.
Históricamente, la medicina ha experimentado momentos definitorios que han revolucionado la atención médica y han salvado innumerables vidas. Desde la inoculación de Edward Jenner contra la viruela en 1796 hasta la llegada de la anestesia en la década de 1840, la teoría de los gérmenes en la década de 1860 y las imágenes médicas en la década de 1890, cada uno de estos hitos ha marcado un salto adelante en la capacidad de la humanidad para enfrentar y vencer enfermedades.
Pero, ¿se recordará la década de 2020 como un momento igualmente crucial en la historia de la medicina? Según Bertalan Mesko, médico y director del Instituto Médico Futurista de Budapest, el mundo se encuentra al borde de una nueva “edad de oro” de la medicina, y el COVID-19 ha jugado un papel fundamental en esta evolución.
“Los avances en la tecnología de ARNm aplicada por primera vez en las vacunas contra la COVID podrían ayudar pronto a erradicar ciertos tipos de cáncer”, explica Mesko. Además, menciona el potencial de la inteligencia artificial (IA) y la impresión 3D, así como los avances en genómica que desbloquearán las bases genéticas de muchas enfermedades, lo que conducirá a tratamientos nuevos y más específicos.
En resumen, estamos presenciando un ritmo de progreso que no se había visto en un siglo.
Si bien la IA a menudo se percibe como una amenaza para empleos en sectores como el derecho y las finanzas, su potencial en la medicina es prometedor, según Chris Stokel-Walker, escritor especializado en aplicaciones médicas de la IA para el British Medical Journal.
“La IA acelerará el ritmo de descubrimiento de nuevos fármacos, incluyendo los antibióticos tan necesarios en un momento en que la resistencia a los mismos está en aumento”, destaca Stokel-Walker. Además, esta tecnología puede analizar y detectar problemas como tumores en escáneres de manera más efectiva que los seres humanos.
La IA también reducirá de manera significativa la carga administrativa diaria de los médicos en lo que respecta a la documentación, prescripción y detección de enfermedades comunes. Esto liberará un tiempo valioso para que los médicos se concentren en lo esencial de su labor: ayudar a los pacientes.
Un efecto secundario de los avances médicos desde finales del siglo XIX ha sido el aumento de la esperanza de vida humana. Sin embargo, la nueva era dorada de la medicina abordará una desventaja de estos avances: que una vida más larga no siempre implica una vida más saludable.
En los próximos años, se esperan avances en el tratamiento de enfermedades relacionadas con la vejez, como un tratamiento de “silenciamiento genético” para el Alzheimer, junto con diagnósticos portátiles que brindarán alertas tempranas sobre enfermedades metabólicas, accidentes cerebrovasculares, enfermedades cardíacas y convulsiones, reduciendo la discapacidad y mejorando los resultados de los pacientes.
Además, podemos anticipar terapias revolucionarias con células madre para la infertilidad y tratamientos dirigidos al “órgano olvidado” del cuerpo, el microbioma, que cada vez se implica más en aspectos que van desde el estado de ánimo hasta la salud del sistema inmunológico y el corazón.
“Es un momento increíble, y me siento afortunado de vivirlo”, concluye Mesko. Estamos al borde de una era en la que la medicina transformará la salud y la vida de las personas de maneras nunca antes imaginadas. La medicina, en su nueva “edad de oro”, promete brindar soluciones innovadoras a desafíos médicos que han persistido durante mucho tiempo, lo que abre un futuro más brillante y saludable para la humanidad.
Mientras entramos en una nueva era dorada de la medicina, siete avances científicos y médicos están surgiendo como protagonistas de una revolución en la atención médica.
- Romper el Alzheimer: la enfermedad de Alzheimer, una afección que afecta a millones de personas en todo el mundo, está en el punto de mira de un revolucionario tratamiento llamado ALN-APP. Este medicamento, que utiliza ARNi para reducir la producción de proteínas tóxicas en el cerebro, podría ofrecer un rayo de esperanza para detener esta enfermedad devastadora.
- Aprovechar el microbioma: nuestro microbioma, esa comunidad de microorganismos en nuestro cuerpo, se ha revelado como un aliado poderoso en la lucha contra diversas enfermedades. Terapias con microbioma ya se están utilizando para tratar infecciones bacterianas resistentes a los antibióticos y, lo más impresionante, para mejorar los síntomas neuroconductuales en niños con trastorno del espectro autista.
- Derrotar la malaria: la malaria ha sido un enemigo letal durante mucho tiempo, especialmente para los niños. Sin embargo, una vacuna en fase tres de ensayos, que enseña al sistema inmunológico a combatir el parásito de la malaria, podría cambiar la historia. Con una eficacia del 75% en ensayos de fase dos, esta vacuna promete salvar innumerables vidas en regiones afectadas.
- Vencer el cáncer con vacunas: las vacunas de ARNm, utilizadas por primera vez en la pandemia de COVID-19, están abriendo la puerta a una “vacuna universal” para diversas cepas de gripe y tratamientos personalizados para el cáncer. Estas vacunas pueden entrenar el sistema inmunológico para reconocer y atacar células cancerosas, y ensayos clínicos ya están demostrando resultados prometedores.
- Impresión de partes del cuerpo en 3D: la tecnología de impresión 3D se está utilizando con éxito en ortopedia para crear reemplazos de rodilla y cadera personalizados. Esto promete mejorar los resultados y reducir los riesgos asociados con los implantes estándar, además de allanar el camino para futuros avances en la impresión de tejido óseo y otros órganos.
- Hackear genes defectuosos: la tecnología de edición de genes Crispr-Cas9 está abriendo nuevas posibilidades para tratar enfermedades hereditarias, como la anemia falciforme y la fibrosis quística. Además, ofrece la esperanza de desarrollar tratamientos para enfermedades cardíacas y el VIH, lo que podría acercarnos al objetivo de poner fin a la pandemia del VIH para 2030.
- Revolucionando la fertilidad con células madre: la investigación de células madre de la línea germinal ofrece esperanzas para quienes luchan por formar una familia. Corrigiendo defectos genéticos en las células madre, se están desarrollando tratamientos para enfermedades genéticas, así como para mejorar la tasa de éxito de la FIV al crear embriones y folículos ováricos más saludables.
Redacción
En Positivo
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