El envejecimiento de la población es un fenómeno global e imparable que ha ido ganando protagonismo a medida que la esperanza de vida aumenta y las tasas de natalidad disminuyen. Aunque presenta desafíos, también abre la oportunidad de aprovechar la experiencia y el conocimiento acumulados por las personas mayores. Este fenómeno nos lleva a un concepto crucial en la actualidad: el envejecimiento productivo.
El envejecimiento productivo, un término que ha cobrado relevancia en los últimos años, se refiere a la capacidad de los adultos mayores para seguir siendo activos y contribuir en el lugar de trabajo y en la sociedad más allá de la edad tradicional de jubilación.
La idea fundamental detrás de este concepto es que no solo beneficia a los individuos, sino que también enriquece a la sociedad en su conjunto.
“Partimos de la idea de que aprovechar las habilidades y conocimientos de las personas mayores no solo beneficia a los individuos, sino que también enriquece a la sociedad en su conjunto”, afirman José Manuel Burgos Bragado y Paula Cordova Alegre, destacados docentes e investigadores de la Universidad San Jorge, en un reciente artículo de opinión. Esto plantea una pregunta crucial: ¿cómo podemos potenciar esa sabiduría y experiencia a lo largo del tiempo?
La adopción de estilos de vida saludables y la participación activa son esenciales en todas las etapas de la vida. Todos los empleados, independientemente de su edad, deben tener la oportunidad de participar en actividades de formación y desarrollo que les permitan adaptarse a las cambiantes necesidades laborales. Esto no solo es un desafío para las empresas, sino también para la sociedad en su conjunto.
Un elemento clave para fomentar el envejecimiento productivo es el diseño de lugares de trabajo que promuevan el bienestar físico, mental y social. Esto no solo ayuda a prevenir problemas de salud y discapacidades, sino que también permite que los trabajadores mayores sigan siendo activos y productivos.
Estrategias para fomentar el envejecimiento productivo
Para promover el envejecimiento productivo, Burgos y Cordova proponen una serie de iniciativas:
- Siempre actualizados: Es un estereotipo que las personas mayores no pueden adaptarse a los cambios, especialmente en tecnología. Sin embargo, muchas personas mayores demuestran una notable capacidad de aprendizaje y adaptación. Programas de capacitación y formación específicos pueden facilitar la actualización de sus habilidades, permitiéndoles mantenerse vigentes y competitivos en el mercado laboral.
- Líderes y mentores por experiencia: Algunos trabajadores mayores han desarrollado habilidades y competencias altamente valoradas en el mercado laboral. La gestión de equipos, el liderazgo y la resolución de conflictos son algunas de las habilidades que pueden ofrecer. Establecer programas de mentoría intergeneracional en las empresas puede fomentar la transmisión de conocimientos y fortalecer la cohesión entre generaciones.
- Más flexibilidad y reducción de prejuicios: La implantación de políticas de trabajo flexible, la posibilidad de trabajar desde casa y roles menos físicamente exigentes puede facilitar la permanencia de los trabajadores mayores en el mercado laboral. Además, reducir los prejuicios y la discriminación por edad es esencial para valorar la contribución de los empleados mayores y brindarles igualdad de oportunidades.
- Emprendimiento sénior: Cada vez más personas mayores optan por crear sus propios negocios. Ofrecer recursos a los más veteranos capitaliza la experiencia y los conocimientos adquiridos a lo largo de los años. Con el acceso a las nuevas tecnologías y el comercio electrónico, los emprendedores mayores pueden alcanzar nuevos mercados y nichos de manera más accesible que nunca.
- Jóvenes y mayores, mejor juntos: La presencia de diferentes generaciones en el lugar de trabajo tiene beneficios significativos. La mezcla de perspectivas, experiencias y habilidades enriquece la toma de decisiones y fomenta la innovación. Estos equipos pueden abordar desafíos desde distintos enfoques, propiciando una cultura organizacional más creativa y colaborativa. Es importante sensibilizar a la sociedad para eliminar estereotipos negativos.
- Envejecimiento activo y saludable: Las empresas pueden implementar programas que incluyan actividad física, salud mental y apoyo emocional. Un enfoque integral hacia el bienestar de los empleados, independientemente de su edad, fomenta la satisfacción laboral y reduce el absentismo.
En conclusión, el envejecimiento productivo representa una oportunidad única para aprovechar el talento, el potencial y la experiencia de las personas mayores. Promover una cultura de inclusión y diversidad generacional en el ámbito laboral es fundamental para construir una sociedad más equitativa y resiliente.
Redacción
En Positivo
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