La sede de las Naciones Unidas en Nueva York (Estados Unidos) ha celebrado esta semana la Cumbre de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Este evento busca acelerar el cumplimiento de los 17 ODS, adoptados por representantes de 193 países en la Asamblea General de la ONU en 2015. Estos objetivos forman una agenda destinada a combatir la pobreza, la desigualdad y el cambio climático hasta el año 2030, sustituyendo a los Objetivos de Desarrollo del Milenio, los cuales expiraron hace ocho años.
La Cumbre de los ODS coincide con el inicio de la semana de alto nivel de la 78ª Asamblea General de la ONU y tiene como objetivo fundamental revisar el estado actual de cada objetivo y marcar una “nueva etapa de progreso acelerado” hacia su cumplimiento. Esto es especialmente importante, ya que diversas investigaciones han señalado que los ODS han tenido un impacto político limitado.
El secretario general de la ONU, António Guterres, ha destacado la importancia de esta cumbre al afirmar que “debe ser un momento de unidad que proporcione un impulso renovado y medidas aceleradas para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible”.
La ONU advierte que la Agenda 2030 es una promesa, no una garantía, y que su progreso se ve amenazado por desastres climáticos, conflictos, recesión económica y las secuelas de la pandemia de COVID-19.
En este contexto, un grupo de 10 académicos con experiencia en gobernanza de la sostenibilidad global ha propuesto cuatro reformas clave para fortalecer los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Estas reformas buscan comprometer a los países ricos a adoptar medidas más concretas, adaptar los ODS a nuevos desafíos, hacer que partes de los ODS sean jurídicamente vinculantes y mejorar la integración de los ODS en las estructuras políticas y normativas.
En cuanto a España, el informe ‘Sostenibilidad en España 2023’, elaborado por el Observatorio de Sostenibilidad, señala que el país enfrenta desafíos en áreas como el agua limpia y saneamiento, la reducción de desigualdades y la acción por el clima. Sin embargo, también se destacan avances en objetivos relacionados con el hambre, la salud y la vida submarina.
La implementación de los ODS se ha visto obstaculizada por eventos como la pandemia de COVID-19 y la guerra en Ucrania, que han tenido un impacto negativo en el progreso hacia estos objetivos. Sin embargo, la Cumbre de los ODS en Nueva York se ha presentado como una oportunidad para revitalizar estos esfuerzos y avanzar hacia un mundo más sostenible.
Entre los más incisivos, el canciller alemán, Olaf Scholz, y el secretario general de la ONU, António Guterres, que están comprometidos con el éxito de la Agenda 2030 y buscan impulsar la financiación sostenible y la reducción de desigualdades a nivel global.
Uno de los pilares clave de esta iniciativa es promover las “finanzas sostenibles”. Esto implica alinear flujos financieros públicos y privados con los objetivos de sostenibilidad, lo que requiere que las empresas divulguen de manera transparente y comparable información sobre la sostenibilidad de sus actividades. Esta medida permite dirigir inversiones hacia actividades ecológicas y socialmente sostenibles y representa un enfoque fundamental para lograr un mundo más sostenible.
En conclusión, la Cumbre de los Objetivos de Desarrollo Sostenible en Nueva York representa un momento crucial para reafirmar el compromiso global con la Agenda 2030 y tomar medidas concretas para abordar los desafíos urgentes que enfrenta el mundo en términos de pobreza, desigualdad y cambio climático. El éxito de esta iniciativa dependerá de la colaboración y la acción decidida de la comunidad internacional.
Redacción
En positivo
Leer más: