Debido al calentamiento global y las temperaturas extremas cada vez se percibe más necesario las políticas sostenibles y efectivas que salvaguarden a los ciudadanos. Hace semanas la agencia de meteorología de la ONU viene anunciando las condiciones de una ola de calor intenso por el fenómeno El Niño que comenzó en el Pacífico tropical y se ha extendido a diversas regiones del mundo.
El bochorno se vive con especial intensidad en las grandes ciudades donde se replica el fenómeno “islas de calor”, que eleva la temperatura en áreas urbanas —especialmente por la noche—, se atribuye a diversos factores: los elementos que emiten calor, como los sistemas de climatización, o los materiales que se utilizan, como el asfalto, entre otros. Además, agrava el cambio climático y afecta a la salud.
La gente que por circunstancias no puede irse a vivir estas fechas a entornos rurales o de playa sobrevive como pueden. En las ciudades es más difícil encontrar espacios al aire libre, con suerte en los parques, pero se necesitan más medidas para contrarrestar esta ola de calor.
Una solución que se está demostrando positiva son los refugios climáticos. Un refugio climático es un área natural o urbana con condiciones ambientales benignas que ofrecen protección contra una situación desfavorable, como el exceso de calor, la escasez de agua o la falta de acceso a un hábitat adecuado.
Los refugios climáticos se pueden ubicar en parques, paseos o avenidas con árboles y con fuentes o acceso a agua natural, como un río o el mar. Las condiciones de cada refugio climático determinan qué tan adecuado es para diferentes especies, incluidos los humanos, según sus respectivas necesidades.
Barcelona se erigió como pionera en el estado español con el Plan Clima 2018-2030, en el cual se establecía la creación de una red de refugios climáticos.
En el mismo estudio se plantea la necesidad de que en 2030 cada habitante tenga un refugio climático accesible a menos de cinco minutos de su casa, puesto que estos espacios se necesitarán cada vez más.
Un espacio de refugio climático tiene las siguientes características:
- Puede ser interior o exterior.
- Los espacios interiores se activan durante todo el año para que puedan ser utilizados para hacer frente tanto al calor como al frío.
- Los espacios exteriores solo están activos durante la fase preventiva por olas de calor, que es del 15 de junio al 15 de septiembre.
- Son espacios que proporcionan confort térmico a la población, manteniendo al mismo tiempo otros usos y funciones.
- En espacios interiores se recomienda mantener una temperatura de consigna de 27ºC en verano y 19ºC en invierno.
- Están especialmente diseñados para personas vulnerables al calor y al frío (bebés, mayores de 75 años y personas con alguna enfermedad crónica o desfavorecida, etc.)
- NO es para personas que necesiten atención médica, que deben acudir al centro de salud correspondiente.
- Deben ser de fácil acceso y seguridad, y contar con cómodas áreas de descanso (sillas y bancos) y agua gratuita.
- Los parques urbanos, que forman parte de esta red, cuentan con abundante vegetación urbana (superficie > 0,5 ha) y un índice NDVI (que indica la calidad de la vegetación) > 0,4, son accesibles para personas con movilidad reducida y cuentan con fuentes y asientos.
- Las áreas designadas como refugios climáticos son gratuitas.
El modelo de Barcelona puede y debe ser replicable en otras ciudades que actualmente no están habilitadas para esta condición. Las ciudades del sur de España, donde hace años eran los únicos lugares en los que se alcanzaban los 40º en el país, serían las más preparadas por experiencia.
Redacción
En Positivo
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