Según la Agencia Internacional de la Energía, si se van a cumplir los objetivos de emisiones para 2050, las industrias manufactureras deberán reducir drásticamente sus emisiones.
Con las primeras plantas de “hidrogeno verde” que entrarán en funcionamiento en 2025, se está preparando una revolución industrial para la transición hacia un futuro verde. La creación de grandes infraestructuras compartidas, llamados ‘valles o clústers’ del hidrógeno, empiezan a ser una realidad.
Los posibles usos del hidrógeno se están expandiendo en múltiples sectores, incluida la generación de energía, los procesos de fabricación en industrias como la fabricación de acero y la producción de cemento, las celdas de combustible para vehículos eléctricos, el transporte pesado como el transporte marítimo, la producción de amoníaco verde para fertilizantes, productos de limpieza, refrigeración y estabilización de la red eléctrica.
Dado el importante crecimiento de su demanda es necesario que este hidrogeno sea sostenible, cosa que no ha ocurrido con el hidrogeno gris que se ha producido durante muchos años.
El hidrógeno verde es hidrógeno producido al dividir el agua por electrólisis. Esto produce sólo hidrógeno y oxígeno. Podemos usar el hidrógeno y ventilar el oxígeno a la atmósfera sin impacto negativo.
Para lograr la electrólisis necesitamos electricidad, necesitamos energía. Este proceso para producir hidrógeno verde funciona con fuentes de energía renovables, como la eólica o la solar. Eso hace que el hidrógeno verde sea la opción más limpia: hidrógeno de fuentes de energía renovables sin CO2 como subproducto.
Sin embargo con la transición al hidrógeno verde, la disponibilidad local de electricidad renovable barata o la existencia de instalaciones de transporte de hidrógeno como tuberías instalaciones portuarias se convertirán en aspectos importantes de la competitividad de las industrias.
Se estima que la capacidad de producción de hidrógeno puede alcanzar los 4,5 millones de toneladas anuales (mtpa) en todo el mundo a finales de este 2023.
No es de extrañar pues que en todo el mundo se estén desarrollando diferentes proyectos para hacer uso de esta energía como los que aquí publicamos:
Proyecto de hidrógeno verde FFI ad TES, Alemania: hasta 2030, se producirán anualmente 15 millones de toneladas de hidrógeno verde a través de energías renovables como la solar, la eólica y el hidrógeno. En 2040 se planean 50 millones de toneladas de hidrógeno verde.
Wilhelmshaven, el único puerto de aguas profundas de Alemania con una profundidad de agua natural de más de 18 metros, desempeñará un papel integral en el desarrollo del hidrógeno verde en el país.
La Terminal de Wilhelmshaven abarca seis atracaderos de envío, así como diez tanques en tierra con una capacidad de almacenamiento de dos millones de metros cúbicos.
Plantas de hidrógeno verde Plug Power, Finlandia: tres pantas que producirán 850 toneladas por día (TPD) de hidrógeno verde, o 2,2 gigavatios (GW) de capacidad de electrolizadores, para fines de la década con la inversión final para 2025/2026.
Usando la tecnología de licuefacción y electrolizador PEM de Plug, el hidrógeno verde producido en estos sitios respaldará la producción de amoníaco y hierro verde de reducción directa (DRI), reducirá la dependencia de los combustibles fósiles y apoyará materialmente la descarbonización de Europa.
El Western Green Energy Hub (WGEH), Australia: es uno de los proyectos de energía verde más grandes del mundo. InterContinental Energy tiene la intención de construir un centro de energía renovable de 50 GW en Australia Occidental dedicado a la producción de hidrógeno verde para 2030. Será de aproximadamente 50 GW y comprenderá 30 GW de energía eólica y 20 GW de energía solar.
El Western Green Energy Hub (WGEH) se extendería a lo largo de 15.000 kilómetros cuadrados y podría producir hasta 50 gigavatios de energía. El centro produciría 3,5 millones de toneladas de hidrógeno verde sin carbono, o 20 millones de toneladas de amoníaco verde cada año, tanto para el consumo interno como para la exportación.
Proyecto de hidrógeno verde Ordos de Sinopec, China: comenzó a construirse en Ordos, región autónoma de Mongolia Interior. Está siendo construido por Sinopec Star Co, una subsidiaria de propiedad total de China Petrochemical Corp, o Sinopec, la refinería más grande del mundo por volumen y el mayor desarrollador geotérmico del país.
La operación del proyecto consta principalmente de cinco áreas: generación de energía eólica y solar, transmisiones y transformaciones de energía, producción de hidrógeno por electrólisis del agua, almacenamiento de hidrógeno y transmisiones de hidrógeno, según la compañía.
El Proyecto AMAN, Mauritania: es el primer país africano listo para desarrollar hidrogeno verde. Ubicado en las regiones de Dakhlet Nouadhibou e Inchiri en Mauritania, incluirá 18 GW de capacidad eólica y 12 GW de capacidad solar. Generará aproximadamente 110 TWh a plena capacidad y se espera que produzca 1,7 millones de toneladas anuales de hidrógeno verde o 10 millones de toneladas anuales de amoníaco verde para uso local y exportación.
Un estudio macroeconómico reciente estimó que el proyecto podría impulsar el PIB de Mauritania entre un 40 % y un 50 % para 2030, y entre un 50 % y un 60 % a partir de 2035.
Corredor Vasco del Hidrógeno, España: la iniciativa es una apuesta conjunta del Gobierno de Euskadi y la compañía energética Petronor-Repsol, es el resultado de la acción conjunta de una cuarentena de organizaciones: 8 instituciones públicas, 12 centros de investigación y organizaciones empresariales y 58 empresas, y cuenta con una inversión prevista de más de 1.300 millones de euros distribuidos en varias fases.
La primera de ellas consta de la instalación de una central de producción de hidrógeno de 2 MW de capacidad para alimentar el Parque Tecnológico de Abanto. La segunda, diseñada conjuntamente con Enagás, estará operativa para el año 2024 y se ubicará en el Puerto de Bilbao. La planta tendrá una potencia de 10 MW y se dedicará a la producción de combustibles sintéticos.
La última, prevista para 2025, tendrá 100 MW y servirá para descarbonizar el proceso productivo de Petronor así como abastecer las necesidades de las empresas que forman parte del corredor.
Redacción
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