domingo, 01 octubre 2023

El bluf de la nueva vieja política. JORGE DOBNER

Con la convocatoria de elecciones generales en España para el próximo 23 de Julio se han disuelto las Cortes Generales. Sus señorías se toman vacaciones anticipadas o dedicarán estas semanas a los menesteres de la campaña electoral.

De los 212 diputados de los 349 escaños ocupados en el Congreso dejarán de ostentar esta condición. En la práctica han sido ‘despedidos’, de sus funciones trasladado al ámbito laboral rutinario.

Sólo 137 diputados, los que componen la Diputación Permanente, conservarán su cargo hasta el día de las elecciones. El resto tiene el derecho de embolsarse una cuantiosa indemnización de transición en un pago único de unos 9.000 euros por cabeza.

Decía el mordaz dramaturgo George Bernard Shaw “Los políticos son como los pañales, deben ser cambiados con frecuencia y por la misma razón”. En las recientes elecciones municipales y autonómicas en España, cuya participación ha sido la tercera más baja de la historia, da buena cuenta de la desazón de la ciudadanía con sus políticos.

Hay que sumar que la llamada a ser nueva política conformada  por activos diversos en el espectro ideológico y que tantas ilusiones despertó en su día no ha cumplido con  las expectativas.

La nobleza política vive al margen de las penurias y problemas de la ciudadanía. La casta sigue siendo la casta. El partido entonces conocido como Podemos al albur del movimiento 15 –M supo detectar las deficiencias del sistema e incorporar en su ideario las demandas de los indignados.

Sin embargo hay un abismo de la teoría a la práctica y las prebendas de la profesión política sigue siendo un caramelo – en su caso envenenado – que los dirigentes de dicho partido dejaron sucumbir.

En el otro lado con aires de liberalismo venía el partido Ciudadanos a implantar una agenda reformista en España. Ciertamente el partido vivió las mieles del éxito y pudo conformar gobiernos tanto a su derecha, con un partido conservador en horas bajas por los escándalos de corrupción, como a su izquierda con el PSOE.

Sin embargo una estrategia nefasta de empecinamiento y escorarse por ser el principal partido de la oposición en España, aun cuando por números no era así, le llevaron a abandonar la función de partido bisagra para suplantar y convertirse en un PP más limpio. No obstante ya se sabe que los electores prefieren el original a la copia.

Entregarle todo el poder al Partido Popular le ha valido ser ninguneado y fagocitado por este con las prácticas ya conocidas del transfuguismo y la maquinaria mediática de sus afines. Los populares, que son perros viejos,  lejos de cambiarse de su famosa sede de los sobres B hoy celebran los éxitos electorales en el balcón de Génova.

Estos perfiles jóvenes de políticos, cada uno con sus diferencias ideológicas, han prometido más de lo que podían hacer. Son el caso de los Rivera, Iglesias, Arrimadas o Casado que han sido tan alabados por su oratoria pero que luego no han dotado de suficientes mimbres a sus partidos para llevar a cabo estrategias políticas adecuadas en tiempos cambiantes.

Asimismo los casos de Irene Montero, Belarra o Angela Rodriguez ‘Pam’ que venían del activismo pero que a la hora de gestionar y legislar han cometido errores flagrantes. Esta semana hemos conocido que han aumentado un 45% los casos de mujeres con menores en riesgo por violencia machista. A todas luces, aun reconociendo algún acierto, no han acometido las políticas adecuadas ni para reducir la desigualdad ni para proteger a las mujeres.

La egolatría, contumacia, hiperliderazgos, complejo mesiánico y el rodearse de palmeros son algunos de los males que la llamada nueva política ha venido a calcar de la vieja.

No se han adaptado a los cambios sociológicos que en estos pocos años ha experimentado la sociedad y han muerto en el intento. Si bien es cierto sin escándalos notables de corrupción han sido más penalizados que los otros partidos tradicionales que gozan de una estructura consolidada y enraizada en la sociedad.

El relevo ideológico no está claro aun cuando puedan aparecer caras nuevas. Si bien es cierto que en la izquierda aún renqueante puede haber brotes verdes con el proyecto Sumar, de la hasta ahora vicepresidenta Yolanda Díaz, y que es una figura bastante bien valorada por la ciudadanía.

En Portugal con el desafío de remontar la pérdida de votos registrada en 2022 la diputada Mariana Mortágua ha sido elegida como la nueva coordinadora del Bloque de Izquierda (BE) luso.

Idealmente esta nueva izquierda debe abandonar los discursos nostálgicos y afrontar los retos del presente y futuro para de verdad dar soluciones a los problemas de una clase trabajadora desencantada.

El reto es mayúsculo y puede que muy pocos estén a la altura viendo la oleada de derechización que se están viviendo en bastantes país cuando la izquierda se ha quedado sin ideas y encallada en éxitos pasados. Lo vemos en países como Italia donde Giorgia Meloni se ha erigido en el poder, la fuerza pujante de Vox en España, Vicktor Orban en Hungría, el ultraconservador Andrzej Duda en Polonia o Javier Milei en Argentina.

No es fácil el cambio y los que vengan a proponer nuevas ideas progresistas serán más examinados.

El bluf de la nueva vieja política que ha resultado más de lo mismo puede ser una sombra alargada durante un tiempo.

Los que vengan deberán aportar otro estilo más constructivo, menos pedante y más práctico, situarse al mismo nivel de la gente de la calle y no subirse al púlpito. Políticas constructivas y menos show, que para eso los ciudadanos ya tienen a Netflix.

JORGE DOBNER
Editor
En Positivo

Leer más: 

Políticas constructivas y en positivo

Las izquierdas se lo juegan todo en el terreno de las emociones. Y para que salga bien, estas deben ser en positivo. JOAN COSCUBIELA

El peligro de la izquierda desunida

Menos crispación y más certezas positivas. JORGE DOBNER

 

Recibe nuestro boletín semanal
con lo más positivo de los medios

Opiniones

Descarga gratuita

Esta web utiliza cookies propias y de terceros para su correcto funcionamiento y para fines analíticos. Al hacer clic en el botón Aceptar, acepta el uso de estas tecnologías y el procesamiento de tus datos para estos propósitos.
Privacidad