jueves, 21 septiembre 2023

Respuesta al modo Capitolio. JORGE DOBNER

El caos estalló el domingo en Brasil cuando las turbas que protestaban por las ya pasadas elecciones presidenciales del país asaltaban las sedes de los tres poderes; destrozaron los edificios del Congreso, así como el alto tribunal y el palacio presidencial.

Los radicales simpatizantes del ex presidente Jair Bolsonaro perpetraron la barbarie, violaron edificios escalando techos y rompiendo ventanas; trasladando una terrible imagen que ha dado la vuelta al mundo.

La policía detuvo 40 autobuses como parte de la respuesta y desmanteló un campamento de simpatizantes de Bolsonaro frente a un edificio militar. Un total de 1.500 personas han sido arrestadas formalmente por el vandalismo.

Tristemente para muchos este desenlace no ha sorprendido. Cabe recordar que los partidarios del ex presidente han estado protestando por la victoria de Lula desde el 30 de octubre, bloqueando carreteras, incendiando vehículos y reuniéndose frente a edificios militares pidiendo a las fuerzas armadas que intervengan en la transferencia del poder.

Durante semanas e incluso meses se ha propiciado un caldo de cultivo que podría estallar como así lo ha hecho. Todo ello con la venia de Bolsonaro que lejos de calmar a sus seguidores les ha echado más leña al fuego. El ex presidente había tratado de socavar con discursos incendiarios los resultados de una elección que finalmente perdió.

No fue hasta el eco final del ataque, horas después de que comenzaran los disturbios en Brasil, que Bolsonaro publicó un mensaje en las redes sociales llamando a la paz, al igual que lo hizo Donald Trump con el golpe al Capitolio. Demasiado tarde. Las autoridades entonces ya habían anunciado que tenían la situación bajo control.

El ataque a la sede del gobierno de Brasil se asemeja al asalto al Capitolio de los Estados Unidos el 6 de enero de 2021. Hay imágenes y vídeos que circulan en la red que evidencian esos paralelismos en la forma de proceder de los radicales.

Igualmente en la actitud de ambos líderes, Donald Trump y Jair Bolsonaro, sus esfuerzos de desprestigiar beligerantemente las elecciones y negar la legitimidad de sus oponentes, y por consiguiente de anular las elecciones de sus respectivos países.

Estos precedentes pueden patentar un peligroso estilo Capitolio a emular por el resto de ultras en el mundo una vez echados al monte. Solo dos meses antes del intento de golpe fallido en Brasil, el partido Vox (España) participó en un conclave conjunto a Bolsonaro, donde el gurú trumpista Steve Bannon alentó directamente un golpe de Estado en Brasil para derrocar a Lula, a quien tildó de “delincuente transnacional”.

Hay una forma de talibanismo que quiere ser impuesta en Occidente y que va más allá de las siglas pero que en todas sus mutaciones se nutre del odio y la sinrazón.

Hoy lo vemos principalmente en la figura de Putin ahora denominado “Putler” con la barbarie perpetrada en Ucrania, pero también con el delirante autogolpe de Pedro Castillo que ha sembrado la incertidumbre en Perú o la alianza de Bejamin Netanyahu con sus compañías extremistas en Israel.

Hay un mal que supura y que no se ha terminado de limpiar, un ambiente enrarecido que afecta a las estructuras de poder. Estos días conocíamos que Georg Gänswein, el hombre que se ocupó de custodiar los secretos y la intimidad de Joseph Ratzinger en los últimos 20 años, publica un libro donde ajusta cuentas con los protagonistas del entorno del pontífice emérito y ya fallecido  en los últimos años. También el Príncipe Harry publica unas memorias donde narra sus intimidades, las de su familia, estimula el enfrentamiento y acrecienta el escándalo de  la Corona Británica.

Cuando la ira posee a las personas estamos condenados a una era de enfrentamientos, por eso es tan importante dar una respuesta democrática ante los intentos de destabilizarla.

Los presidentes de EE.UU y Brasil, Biden y Lula han emitido una declaración conjunta. “Los dos líderes se comprometieron a trabajar en estrecha colaboración en los problemas que enfrentan Estados Unidos y Brasil, incluido el cambio climático, el desarrollo económico y la paz y la seguridad”, reza el comunicado.

Como bien decía Elie Wiesel, premio Nobel de la Paz y superviviente de los campos de concentración nazis “Juré nunca mantenerme en silencio cuando los seres humanos soportasen sufrimiento y humillación. Siempre debemos tomar parte. La neutralidad ayuda al opresor, nunca a la víctima. El silencio alienta al torturador, nunca al torturado”.

Cuando los ciudadanos callan, las democracias mueren. Por eso todos debemos ser conscientes de que el silencio y la pasividad no son opciones si queremos que el estado de derecho y las democracias que tanto costaron en construir sigan prevaleciendo.

Frente a estos acontecimientos la buena noticia es que hay una respuesta prácticamente unánime de condena de la comunidad  internacional pero igualmente  los organismos deberían consensuar e incorporar mecanismos para evitar estos asaltos que tan fácilmente parecen haberse producido. Del mismo modo para imponer sanciones ejemplarizantes a los perpetradores e inductores que sirvan de herramientas disuasorias y así se lo piensen dos veces antes de cometerlos.

JORGE DOBNER
Editor
En Positivo

Leer más:

Una acción coordinada que nos permita enfrentarnos a este deterioro colectivo. ANTONI GUTIIÉRREZ-RUBÍ
2023: el mundo avanza y está mejor de lo que crees
La política se reduce a que mi equipo es bueno y el tuyo es malo. La verdad solo es la verdad que quiero ver desde mi tribuna. JOHN CARLIN
Las medias verdades son mentiras completas. ROSA MARÍA ARTAL
La posverdad se halla a la orden del día en los movimientos populistas de derecha y de izquierda. JOSÉ CLAUDIO ESCRIBANO
Desmontando las verdades cambiadas
Estamos ante una segunda ola de la posverdad. MÁRIAM MARTÍNEZ-BASCUÑÁN

Recibe nuestro boletín semanal
con lo más positivo de los medios

Opiniones

Descarga gratuita

Esta web utiliza cookies propias y de terceros para su correcto funcionamiento y para fines analíticos. Al hacer clic en el botón Aceptar, acepta el uso de estas tecnologías y el procesamiento de tus datos para estos propósitos.
Privacidad