Durante los últimos doce años, el Informe Global de Brecha de Género del Foro Económico Mundial ha clasificado a Islandia como el número uno en su lista de países que cierran la brecha en la igualdad entre hombres y mujeres.
La igualdad salarial y excelentes condiciones para maternidad son solo algunas de las razones por las que muchos afirman que esta isla es el mejor país del planeta para ser mujer.
La escritora canadiense Eliza Reid, es la primera dama del país. Casada con el presidente islandés Guðni Th. Jóhannesson lleva reivindicando un papel diferente al que le otorga un cargo sin atribuciones específicas, pero con muchas expectativas.
En su último libro “Secretos de Sprakkar: las extraordinarias mujeres de Islandia y cómo están cambiando el mundo” combina memorias, historia feminista y diario de viaje en esta mirada inmersiva de su hogar adoptivo.
Reid, que entrevistó a más de 40 personas para su libro, comparte historias sobre “mujeres extraordinarias” (‘sprakbar’ en islandés) y anécdotas personales que ilustran la paritaria realidad de Islandia, que es punta de lanza para que el resto de países tomen su ejemplo.
La antigua palabra islandesa “sprakkar” significa mujer excepcional o extraordinaria. Sin embargo, la palabra no es exclusiva de las personas que entienden esa lengua. Hay “sprakkar” por todas partes.
Reid recuerda que en su primer trabajo, la CEO de su empresa dirigió una reunión mientras daba de mamar a su bebé recién nacido. “Y a nadie le importaba. Eso fue hace casi 20 años, pero se me ha quedado grabado. Ese es el tipo de cosas que ves todo el tiempo en Islandia: en los parques al aire libre, por ejemplo, también hay muchos hombres con sus hijos. También son padres dedicados y hacen cosas con sus hijos con bastante frecuencia” explica en una reciente entrevista En Voices in Action de BID Academy.
Examina la actitud de su patria adoptiva hacia las mujeres: el sentido cultural profundamente arraigado de la justicia, la influencia de los modelos a seguir actuales e históricos y, de manera crucial, las áreas donde Islandia todavía tiene margen de mejora.
También reclama más liderazgos femeninos en el mundo porque tienen un efecto positivo para cerrar las brechas de género en cualquier país del mundo.
Como argumenta “Las negociaciones de paz son enormes. Los estudios han demostrado que cuando las mujeres están en la mesa, estos son más duraderos y efectivos. Y en el lugar de trabajo, los efectos positivos de las mujeres al frente de las empresas también son un argumento completo a favor de la diversidad”.
Al igual que las influyentes y progresistas primeras damas Eleanor Roosevelt o Michelle Obama, Reid usa su plataforma para traer lo mejor de su nación al mundo.
Redacción
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