En la medida en que se suceden las distintas crisis socioeconómicas surgen cada vez más voces críticas que profundizan en los problemas del capitalismo que ha devenido en neoliberalismo. De aquellos que consideran aún se puede revertir con las necesarias transformaciones o los que consideran un cambio radical de sistema.
Para el filósofo y teórico cultural suizo-alemán nacido en Corea del Sur, Byung-Chul Han, el capitalismo ha sobrepasado hace mucho tiempo este punto crítico. Sus poderes destructivos producen catástrofes no solo ecológicas o sociales, sino también mentales. Los efectos devastadores del capitalismo sugieren la existencia de un instinto de muerte.
Precisamente en su último libro “Capitalismo y pulsión de muerte” (Herder Editorial) referencia a Sigmund Freud, que inicialmente, introdujo la noción de «pulsión de muerte» con vacilación, pero luego admitió que «no podía pensar más allá» a medida que la idea se volvía cada vez más central en su pensamiento. Para el filósofo hoy es imposible reflexionar sobre el capitalismo sin considerar la pulsión de muerte.
Este libro reúne 14 artículos y 2 conversaciones de Byung-Chul Han acerca de la expansión del capitalismo y sus consecuencias. Lo que hoy llamamos «crecimiento» es en realidad la consecuencia de un aumento excesivo de carcinomas que destruyen el organismo social. Estos tumores metastatizan sin cesar y se multiplican con una vitalidad inexplicable y mortal. En cierto momento, este crecimiento ya no es productivo, sino destructivo.
La idea más repetida de Han en esta colección es su afirmación de que bajo el capitalismo actual, todos estamos involucrados en un proceso de autoexplotación.
Perspicazmente, Han habla del “empresario de sí mismo” y del “sujeto orientado al desempeño” que “se ve obligado a lograr cada vez más. Por lo tanto, nunca alcanza un punto satisfactorio de finalización. El sujeto vive con una carencia permanente, y con sentimientos de culpa. Porque no solo compite contra otros, sino —principalmente— contra sí mismo, trata de adelantarse a sí mismo”.
Para Han, no es necesariamente el trabajo excesivo lo que quema el alma, sino la presión neoliberal para actuar.
En un capítulo de una entrevista titulado “Es Eros el que vence a la depresión”, Han dice:
¡La autoexplotación es ilimitada! Nos explotamos voluntariamente hasta que nos derrumbamos. Si fallo, asumo la responsabilidad de este fracaso. Si sufro, si quiebro, solo puedo culparme a mí mismo. Por ser totalmente voluntaria, la autoexplotación es explotación sin dominación. Y debido a que tiene lugar bajo el disfraz de la libertad, es altamente eficiente. No hay un colectivo emergente, ningún ‘nosotros’, que pueda levantarse contra el sistema.
Pero hay ambigüedad en el libro acerca de si esta autoexplotación “totalmente voluntaria” es totalmente voluntaria o no.
En otro ensayo, Han dice que el “sujeto subordinado… se cree libre”, lo que implica que no es libre. En “Solo lo que está muerto es transparente” encontramos que “la autoexplotación es más eficiente que la explotación por parte de otros porque va acompañada de un sentimiento de libertad”.
En una reciente entrevista para Clarín el filósofo explica que “Nadie tuvo tiempo de prepararse para la modalidad más dura del neoliberalismo. De pronto lo que importa es la capacidad, y ya no la obligación ni el deber. Las clases están hoy llenas de eslóganes del tipo “¡Sí, tú puedes!”. En este momento parece que mi libro actúa como un antídoto. Quizá sea el preludio de una conciencia crítica que ahora, sin embargo, apenas se está empezando a gestar”.
Han dice que la salida necesaria que tenemos es mirarnos más en otros que ensimismarnos en uno mismo porque “Una sociedad sin el otro es una sociedad sin Eros. También la literatura, el arte y la poesía viven del anhelo de lo totalmente distinto. La actual crisis del arte quizá sea también una crisis del amor. Estoy convencido de que pronto ya no entenderemos los poemas de Paul Celan, porque van dirigidos a lo totalmente distinto.
También con los nuevos medios de comunicación eliminamos al otro. Un poema de Celan dice: “Estás tan cerca que parece que no estés aquí”. ¡De eso se trata! La ausencia es el rasgo principal de lo distinto, la negatividad. Como él no está aquí, yo puedo hablar. Solo así es posible la poesía. El Eros se dirige a quien es totalmente distinto”.
BYUNG-CHUL HAN
Es un filósofo y ensayista surcoreano experto en estudios culturales y profesor de la Universidad de las Artes de Berlín
Redacción
En Positivo
Leer más:
La Infocracia es el nuevo régimen de la información. BYUNG-CHUL HAN
“La muerte no es democrática”. Byung-Chul Han
La depresión es un síntoma de la sociedad del cansancio. Byung-Chul Han