La agresión contra Ucrania por parte de Putin no solo es un trágico recordatorio de que la paz nunca es una evidencia, sino también otro poderoso recordatorio de la urgencia de deshacernos de nuestra dependencia de los combustibles fósiles y acelerar la implementación total de un pacto verde ambicioso.
Durante las últimas décadas, la UE dudó en abordar su dependencia de la importación de combustibles fósiles, una amenaza bien conocida para la seguridad energética de los países miembro.
Sin embargo los políticos daneses han dado luz verde a un proyecto para construir una isla gigante que suministre suficiente energía para tres millones de hogares y que puede expandirse al resto de Europa.
El gobierno del país escandinavo ha anunciado recientemente que busca acelerar la construcción de un proyecto energético sin precedentes que ya había sido anunciado en 2020: las llamadas “islas de energía”.
La primera isla energética del mundo tiene el tamaño de 18 campos de fútbol (120.000 m2), pero hay esperanzas de que sea tres veces más grande. Servirá como centro para 200 aerogeneradores marinos gigantes.
Es el proyecto de construcción más grande en la historia de Dinamarca, con un costo estimado de 210 000 millones de coronas (28 000 millones de euros: 34 000 millones de dólares).
Situada a 80 km (50 millas) mar adentro, la isla artificial sería al menos la mitad propiedad del estado, pero en parte del sector privado.
No solo suministrará electricidad a los daneses, sino también a las redes eléctricas de otros países vecinos. También se proporcionaría hidrógeno verde para su uso en el transporte marítimo, la aviación, la industria y el transporte pesado.
De acuerdo con el plan, la primera parte del proyecto consiste en el establecimiento de una isla artificial en el mar del Norte que servirá como centro para parques eólicos marinos que suministren 3 GW de energía, con un potencial de expansión a largo plazo de 10 GW.
La otra, más pequeña se colocará en el mar Báltico, en la isla de Bornholm, y se espera que produzcan 2 GW de energía. Cabe recordar que para producir 1 GW se necesitan aproximadamente 3.125 millones de paneles fotovoltaicos en la actualidad y es la cantidad de energía que consumirían 110 millones de bombillos LED, según datos del Departamento de Energía de EE.UU.
En virtud de la Ley del Clima de Dinamarca, el país se ha comprometido a una ambiciosa reducción del 70 % en las emisiones de gases de efecto invernadero de 1990 para 2030 y a convertirse en CO2 neutral para 2050.
Redacción
En Positivo
Leer más:
Los ganadores de los «Oscar Verdes» en favor de la protección del planeta
Una vida más ecológica: las tendencias de sostenibilidad en 2022