Tantas veces se dice que los profesionales de los medios no pueden ser meramente espectadores y relatores de los hechos, sino que deben involucrarse de una manera más activa para cambiar las cosas.
La guerra de Rusia contra Ucrania es un contexto oportuno para que los periodistas alcen la voz presionando para acabar con esta barbarie.
Pese a las limitaciones de libertad de expresión que ejerce el Kremlin en Rusia, lo cierto es que diversos periodistas han hecho acto de protesta.
Todo aún a sabiendas de las repercusiones negativas y opresión gubernamental que puede haber en su trabajo.
En un completo reportaje para BBC Mundo se hacen eco de las distintas acciones que los profesionales de los medios de Ucrania y Rusia se han unido para visibilizar el rechazo a la guerra.
La periodista Marina Ovsyannikova irrumpió en horario de prime time en el plató del principal informativo de televisión de Rusia con un cartel contra la guerra en Ucrania y la propaganda estatal.
Su acto de protesta ha puesto de relevancia la espiral de silencio que hay en el país, que se rompe con las constantes renuncias de trabajadores de la televisión estatal rusa, sometida a un estricto control gubernamental.
El presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, dio las gracias a Ovsyannikova y pidió a otros informadores rusos que sigan su ejemplo.
Cualquier periodista que trabaje en el “cuarto poder” de Rusia, argumentó, corre el riesgo de ser sancionado por un tribunal internacional por “justificar crímenes de guerra”.
De forma insólita algunos de los mayores acólitos del presidente ruso Vladimir Putin en la televisión estatal ya han recibido sanciones, como Vladimir Solovyov, que presenta un programa de entrevistas en el mayor canal de Rusia, Rossiya-1, y Margarita Simonyan de RT, que ha acusado a cualquiera que hoy se avergüence de ser ruso en este momento de no serlo realmente.
El valiente acto de protesta en pantalla de Marina Ovsyannikova no fue en vano. No solo ha dado la vuelta al mundo sino que removió a los compañeros de profesión provocando en cadena tres dimisiones.
Zhanna Agalakova, periodista de Piervy Kanal (Canal Uno), dejó su puesto de corresponsal en Europa y dos periodistas renunciaron en la cadena rival NTV: Lilia Gildeyeva, quien trabajaba como presentadora desde 2006, y Vadim Glusker, quien llevaba 30 años en la emisora.
También se han reportado casos significativos en VGTRK, el grupo de televisión estatal de toda Rusia.
El periodista Roman Super afirmó que los empleados estaban abandonando en masa el servicio de noticias Vesti, aunque esta información no ha sido verificada.
Asimismo en RT, antes conocida como Russia Today, Maria Baronova ha protagonizado la renuncia de más alto perfil. También han renunciado otros empleados de RT, incluidos periodistas no rusos que trabajan para sus servicios de idiomas.
Redacción
En Positivo
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