Muchos de los hospitales que hoy existen se han quedado anticuados. Cualquiera de nosotros habrá sido testigo de hospitales laberínticos, obsoletos o que simplemente no pueden hacer frente a la demanda. Con demasiada frecuencia, el resultado es una experiencia confusa, desconcertante e incómoda, tanto para los pacientes como para el personal para un lugar que debería ser especialmente accesible.
Para actualizarse dichos hospitales necesitan una ambiciosa renovación de su infraestructura.
Sin embargo existe el riesgo que simplemente construyamos versiones ligeramente mejores de lo que ya hay, ignorando las posibilidades, las nuevas tecnologías y las lecciones arquitectónicas que la humanidad ha aprendido durante los últimos 30 años.
El Premio Wolfson de Economía del 2021, convocado por la fundación privada Policy Exchange y el patrocinio de Simon Adam Wolfson, planteaba a los participantes el cómo diseñar y planificar nuevos hospitales para mejorar radicalmente las experiencias de los pacientes, los resultados clínicos, el bienestar del personal y la integración con una atención sanitaria y social más amplia
De las entradas de más de 250 organizaciones que representan a 15 países de todo el mundo, incluidas las presentaciones de los fideicomisos del NHS, han resultado preseleccionadas cinco obras como finalistas.
La propuesta ganadora esta edición ha sido la de Living Systems. Un prototipo de hospital generado a partir de un pódium, un parque y una torre con una planta en forma de flor. La primera parte del edificio, el pódium, se resuelve en cuatro pisos.
La planta baja cuenta con el acceso principal, un mercado para fortalecer la economía local, las urgencias y servicios sociales para promover la salud de las personas. La primera planta contiene el centro de innovación con laboratorios, docencia y la farmacia. En la segunda planta están los espacios administrativos y de trabajo del personal del hospital. La tercera planta alberga las instalaciones técnicas del edificio.
La segunda parte del edificio es el parque. Un espacio verde abierto a la comunidad local con cafetería y restaurante accesible desde la planta baja, que incluye gimnasio, librería, espacio para el duelo y guardería.
La tercera parte del edificio es la torre con planta en forma de flor. En la quinta planta se ubican los quirófanos y unidades de cuidados intensivos. Desde la planta sexta hasta la decimotercera se combinan el área ambulatoria del hospital con las unidades de hospitalización con una capacidad total máxima de 200 camas.
Cada unidad de hospitalización se resuelve en un pétalo de la flor con la posibilidad de organizarse en habitaciones compartidas, habitaciones individuales o habitaciones de aislamiento.
La cubierta de la torre se remata con un jardín para personal del hospital con locales de reuniones y un bar. La circulación vertical se resuelve con tres núcleos de comunicación: uno para pacientes y acompañantes, otro para personal y un tercero para suministros.
Redacción
En Positivo
Leer más:
La dieta antiinflamatoria para mejorar la salud del cerebro