Una de las quejas más extendidas es la dificultad para encontrar vivienda, con razón en las grandes ciudades las personas encuentran dificultades para vivir por un precio razonable.
Sin embargo hay otras alternativas para encontrar vivienda a precio irrisorio. Lo que hace pensar que quien no tiene donde vivir es porque no quiere. La contraprestación es que se trata de muy pequeñas localidades en entornos rurales. Sin embargo con las posibilidades que hoy ofrece el teletrabajo es una opción más que atractiva a considerar.
Estos municipios por falta de habitantes han decidido implantar estas soluciones radicales para atraer repobladores. Todo lo que necesitas es un euro y el compromiso de residencia.
El boom de las viviendas por un euro es una realidad en Europa y distintos países se han sumado a esta iniciativa para incrementar sus habitantes en las zonas rurales.
Es el caso de la familia Benflis que se ha animado a instalarse en un pequeño edificio adquirido por un euro simbólico en la localidad de Saint-Chamond (En el Loira, Francia). La antigua ciudad industrial ha estado utilizando este dispositivo radical durante veinte años en un intento de revitalizar su corazón.
Fue un acto notarial insólito: en 2011, en Saint-Chamond, en el Loira, vendió 400 metros cuadrados en el corazón de la ciudad por el euro simbólico. Desde entonces, los Benflis y sus tres hijos viven en un apartamento dúplex que han habilitado en un edificio de dos plantas, junto tiene un estudio de alquiler social y un local comercial.
“Yo soy del barrio, mi abuelo nació allí; Volver a él tuvo un valor sentimental para mí, un verdadero regreso a casa”, explicó Farid Benflis.
Hace unos diez años, se enteró de que el ayuntamiento estaba vendiendo un pequeño edificio en el distrito histórico de Saint-Ennemond. La desventaja, renovar adecuadamente la propiedad en ruinas, pero que no le asustó. Trabajador de la construcción, tiene experiencia en sitios faraónicos, como la Opera de Lyon. Lo suficiente para convencer a su esposa, cocinera escolar y trabajadora de mantenimiento. El expediente fue elegido entre otros nueve por una comisión municipal: suficiente para dejar, sin pesar, la casa alquilada a la salida de la autovía.
Los Benflis no son los primeros ni los últimos en experimentar esta entrada semi-gratuita: en Saint-Chamond, la primera propiedad vendida al euro simbólico se remonta a 2001; el año pasado salió a la “venta” la undécima casa.
También en Italia la iniciativa Case a 1 euro es muy extendida y que partió de algunos municipios italianos, con el objetivo de combatir el abandono de la población y reactivar zonas en dificultad.
Con esta operación intentan repoblar pueblos encantadores que se están volviendo desiertos, abandonados por la población joven y por la muerte de los ancianos. Aquí tienen a disposición un mapa online donde se ubican las viviendas en sus diferentes localidades para no solo atraer italianos sino también extranjeros.
A condición de esta compra simbólica los nuevos propietarios deben:
- Proporcionar un proyecto de reestructuración y revalorización dentro de un período decidido por el municipio (generalmente 1 año) a partir de la compra.
- Soporta tarifas notariales para registro, transferencias y apilamiento.
- Cuando tengas todos los permisos, iniciar las obras dentro del tiempo que decida el municipio.
- Para garantizar la correcta ejecución de las obras por parte del comprador, el ayuntamiento solicita contratar una póliza de fianza por un importe que suele oscilar entre 1.000,00 € y 5.000,00 €. La póliza vence al final de las obras terminadas, generalmente 3 años.
También en España, especialmente en el norte, se pueden comprar propiedades abandonadas en las aldeas y ubicadas en entornos idílicos. Una opción no solo para ser residente sino montar por qué no un pequeño negocio de turismo rural.
Redacción
En Positivo
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