Las últimas revelaciones de la exempleada de Facebook, Frances Haugen, que denunció las malas prácticas de la empresa, es solo la punta del iceberg de una montaña de escándalos y sospechas acerca del gigante tecnológico.
Y es que la respuesta de su dueño, el archiconocido Mark Zuckerberg, no parece la más alentadora – al menos de momento – cuando lejos de encarar esta problemática que atañe a los clientes, y que le está ocasionando una crisis reputacional, prefiere echar balones fuera.
Ahora se suma la publicación del libro “An Ugly Truth: Inside Facebook’s Battle for Domination”, traducido en español como “Manipulados. La batalla de Facebook por la dominación mundial“, que está escrito por las veteranas periodistas de The New York Times Sheera Frenkel y Cecilia Kang. Con la experiencia de Frenkel en ciberseguridad, la experiencia de Kang en tecnología y políticas regulatorias, y su gran cantidad de fuentes, ofrecen un relato convincente de los años del modus operandi de Facebook que abarcan las elecciones estadounidenses de 2016 y 2020.
Y es que ya es vox populi que mientras el gigante tecnológico conectaba el mundo, también manejaba mal los datos de los usuarios, difundía noticias falsas y amplificaba el discurso de odio polarizador y peligroso.
Muchos dijeron que la empresa simplemente había perdido el rumbo. Pero la verdad es mucho más compleja. Las decisiones de liderazgo permitieron y luego intentaron desviar la atención de las crisis.
Una y otra vez, los ingenieros de Facebook recibieron instrucciones de crear herramientas que alentaran a las personas a pasar el mayor tiempo posible en la plataforma, incluso cuando esas mismas herramientas impulsaban la retórica incendiaria, las teorías de conspiración y las burbujas de filtro partidistas. Y mientras los consumidores y los legisladores centraron su indignación en las violaciones de la privacidad y la desinformación, Facebook solidificó su papel como la máquina de extracción de datos más voraz del mundo, registrando ganancias récord y apuntalando su dominio a través de agresivos esfuerzos de cabildeo.
La labor de investigación de estas periodistas ha incluido más de 400 entrevistas a ejecutivos y empleados del gigante de Silicon Valley, legisladores, inversores y académicos, para desvelar el lado más oscuro de la compañía.
Tal y como sentencia sin paliativos una de sus autoras, Sheera Frenkel “Creo que se ha demostrado que Facebook puede ser peligroso para la democracia cuando se usa inapropiadamente, cuando se usa por aquellos que quieren propagar desinformación y controlar a las poblaciones.
Facebook puede ser utilizado de manera muy poderosa por aquellos que desean desestabilizar la democracia en sus países.
En un momento que el mundo vive en la polarización y ascenso otra vez de los populismo, se cuestiona el papel de Facebook “Yo diría que a los líderes que están inclinados hacia el populismo, Facebook les ofrece una poderosa herramienta para difundir su mensaje.
Pero Facebook puede serle útil a cualquier líder. Facebook también le fue muy útil a Barack Obama en Estados Unidos; Obama tenía muchísimos seguidores en Facebook y eso le ayudó a llegar a los jóvenes americanos cuando presentó por primera vez su candidatura a presidente de EEUU” prosigue Frenkel en una entrevista para BBC News.
Cuando parece que Facebook no está por la labor por autorregularse y acumula escándalos por día es cuando está más candente el debate sobre la regulación de los gobiernos.
“En todo el mundo los gobiernos creo que se están preguntando cómo y cuándo deberían de regular a Facebook. Algunos países lo están haciendo de una manera más reflexiva y sutil que otros” argumenta la periodista.
SHEERA FRENKEL
Periodista del The New York Times y reportera de tecnología galardonada con sede en San Francisco
Redacción
En Positivo
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