¿Y si resulta que es el altruismo y no la competitividad feroz el impulso natural del ser humano? durante tantos años se ha pensado que el ser humano es egoísta por naturaleza y que solo se mueve por su propio interés, así es como también lo han sostenido pensadores como Maquiavelo, filósofos como Hobbes, psicoanalistas como Freud, científicos como Dawkins y multitud de historiadores y escritores.
Sin embargo, se ha demostrado que las sociedades más cooperativas y que reconocen la valía de sus miembros, no solo son más coherentes con nuestra herencia evolutiva sino que tienen más probabilidades de prosperar.
¿Realmente somos egoístas o es lo que nos han hecho creer? Para el historiador y escritor neerlandés Rutger Bregman si se ha pensado durante tantos años que el ser humano es egoísta por naturaleza es porque interesa a los poderosos para cederles nuestro poder: “Si no podemos fiarnos de los otros, entonces necesitamos una jerarquía, necesitamos a alguien en el poder para controlarnos”.
En su nuevo libro a modo de ensayo, ‘Dignos de ser humanos’, que publica Anagrama en castellano, propone una revolucionaria lectura de la historia de la humanidad donde reivindica la solidaridad humana.
El libro surge de la convicción de que en los últimos 10 o 20 años ha habido una revolución en muchas disciplinas científicas; un cambio en la perspectiva que se tiene del ser humano, que se ha vuelto más “esperanzadora”.
Con una aproximación multidisciplinar, Rutger se propuso “conectar los puntos” de estas revoluciones que se han dado en campos como la sociología, la antropología, la psicología o la arqueología.
El autor estudia doscientos mil años de historia y para ello aborda ejemplos como la diferencia entre lo que se cuenta en la novela El Señor de las Moscas y lo que sucedió en los años setenta del siglo pasado cuando un grupo de niños australianos naufragaron y pasaron varios meses solos; o el comportamiento solidario y resiliente de los ciudadanos durante el Blitz en el Londres de la Segunda Guerra Mundial; o la realidad tras ciertos experimentos psicológicos y sociológicos sobre comportamiento humano.
“La mayoría de la gente es decente, pero el poder corrompe” afirma categórico Bregman, y es que lo inteligente puede ser practicar la bondad y solidaridad y no dejarse arrastrar por la codicia y cinismo.
Este es un cambio de punto de vista importante por las implicaciones que tiene nuestra opinión sobre la naturaleza humana en la forma en la que vivimos y cómo gobernamos nuestras sociedades.
Tenemos la oportunidad de generar sociedades donde los valores se acerquen a nuestra naturaleza más empática, que es la que interesadamente se ha querido anular.
RUTGER BREGMAN
Historiador y escritor neerlandés, es considerado uno de los jóvenes pensadores europeos más destacados. Es autor de cuatro libros, en los que trata varias de las disciplinas que convergen en Utopía para realistas: historia, filosofía, economía y divulgación.
Redacción
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