A menudo se afirma que Internet ha propiciado una “democratización del conocimiento” a través del acceso masivo y abierto de muy diversa información.
Se entiende esta democratización como traer una gama más amplia de personas en el intercambio de ideas, así como la introducción de nuevos procesos de diseminación de información.
Internet no solo permite el consumo de información sino también la presentación de conocimiento por parte de cualquier persona que tenga acceso y habilidades tecnológicas mínimas.
Al tiempo que aumenta la cantidad de información disponible, no es menos cierto que el usuario tiene que discriminar mejor la veracidad de la misma.
Cuando las redes son foco de polémica, puede que se cuestione la parte por el todo. Es verdad que hay mucho ruido pero también hay a nuestra disposición mucho conocimiento para ofrecer un valor educativo real.
Hoy contamos con una colección de fuentes más heterogénea que las representadas por los medios de comunicación tradicionales.
En su lado positivo las redes pueden servirnos de gran ayuda para seguir formándonos académicamente y crecer personalmente. Todo depende del uso que le demos.
En el siguiente vídeo nos enseña a crear un buen entorno personal de aprendizaje (en inglés: Personal Learning Environment, PLE) y así sacar el máximo provecho a las oportunidades que las redes nos deparan.
Teresa Baró. Licenciada en Filología Catalana (Universidad de Barcelona, 1985). Técnico Superior en Publicidad (ICOMI-Barcelona) y Máster en Protocolo, Ceremonial y RRPP (ESERP, Barcelona). Autora de diversos libros como “Manual de la comunicación personal de éxito”, “La gran guía del lenguaje no verbal”, “Inteligencia no verbal” y el más reciente “Imparables: comunicación para mujeres que pisan fuerte”, todos publicados por Ediciones Paidós.
Más información: www.teresabaro.com
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