El remunerar debidamente el trabajo realizado es importante, pero los tiempos han cambiado y los empleados valoran otros factores a la hora de encontrar su puesto de trabajo ideal. La felicidad de los empleados ya no depende únicamente de la cantidad de dinero que una empresa puede ofrecer a sus trabajadores y entran en juego otras variables.
Como sugiere el nombre, un salario emocional es aquel que afecta a las ganancias emocionales más que a los beneficios monetarios.
Estos pueden incluir productos o servicios que los empleados valoran por igual o más que el dinero (por ejemplo, una hora de guardería gratuita por la tarde en caso de empleados con hijos).
El objetivo principal del salario emocional es cumplir con las expectativas de los empleados para que se sientan vinculados emocionalmente con la empresa y vean un futuro dentro de ella, sin necesidad de cambiar de trabajo.
Hay varios factores a considerar que aquí señalamos:
Bienestar psicológico: cuando los empleados ven que la empresa se preocupa por su vida y sus necesidades personales, tienden a sentirse más motivados y que su trabajo está siendo reconocido, lo que en última instancia conduce a una reducción de los niveles de estrés.
Conciliación: algo imprescindible hoy en día tan sometidos a un ritmo de vida frenética. Esto es ofrecer horarios de trabajo flexibles o beneficios como el cuidado de niños ayuda a los padres a equilibrar su vida laboral y familiar.
Crecimiento profesional: los trabajadores sigan creciendo profesionalmente y accedan a la formación profesional sin ningún coste adicional ayudará a retenerlos en la empresa. El aprendizaje constante es un beneficio que impacta positivamente en la vida personal de los empleados, mejorando sus habilidades y aumentando sus conocimientos.
Oportunidades para el autodesarrollo y la mejora: los cursos de desarrollo del talento, el entrenamiento, la tutoría y el aprendizaje de una nueva habilidad o lenguaje brindan grandes oportunidades para que un empleado mejore. Los empleadores deberían fomentar la superación personal tanto a nivel profesional como personal.
Una de las principales razones por las que las empresas están comenzando a incluir los salarios emocionales en sus políticas de retribución se debe a la aparición de los millennials en el entorno laboral.
Los millennials son una generación que comúnmente valora otras formas de compensación, además del dinero. También son los miembros de la fuerza laboral que más prosperan en un entorno que ofrece constantes desafíos profesionales.
Cada vez más empresas han comenzado a ofrecer beneficios y planes de compensación a sus empleados. Las empresas que le ofrecen una membresía en un gimnasio, un seguro médico o lo ayudan a pagar sus comidas fuera de la oficina, definitivamente ganan puntos.
Aquí algunos de esos ejemplos para revalorizar el trabajo y poner en marcha el salario emocional:
Horario y lugar flexible: medir más por productividad y objetivos conseguidos que el tiempo dedicado. Los empleados no siempre necesitan estar en la oficina tal y como hemos visto durante la pandemia. Lo importante es que los empleados hagan su trabajo correctamente. Los horarios flexibles son especialmente atractivos para los empleados con niños o los cuidadores de otras personas o incluso mascotas. Permitir que sus empleados trabajen desde casa de vez en cuando no tiene ningún costo para el empleador, pero ofrece un gran beneficio para el trabajador.
Entrenamiento educacional: ofrecer capacitación remunerada fuera de la oficina a sus empleados es una excelente manera de motivarlos a continuar aprendiendo y mejorando.
Cuidado de los niños: la mejor manera de ayudar a los empleados a administrar el cuidado infantil es brindándoles un poco de ayuda adicional para aliviar el estrés de tener que hacerlo por su cuenta.
Espacios de ocio: las condiciones de la oficina también son cosas importantes en las que pensar, ya que afectan directamente al entorno de trabajo. Google y otras empresas de Silicon Valley son pioneras en habilitar espacios para relajarse y desconectar.
Trabajos de voluntariado: algunas empresas ofrecen a los empleados tiempo libre adicional cuando contribuyen con horas para ofrecerse como voluntarios para una causa. Esto no solo ayuda al colectivo, sino que también proporciona satisfacción a los propios empleados.
Retribución flexible: también llamada compensación personalizada, permite a los empleados elegir entre los servicios ofrecidos por la empresa, en función de sus necesidades.
Beneficios sociales: la atención médica, los vales de restaurante o los cheques de transporte pagados por la empresa son la mejor manera de reconocer el desempeño de un empleado y retener el talento.
Redacción
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