jueves, 07 diciembre 2023

En Japón, una respuesta revolucionaria a la pandemia: mejor conciliación laboral y personal

Yasuyuki Nambu, es director ejecutivo de la empresa japonesa de empleo y personal Pasona y tiene como objetivo trasladar su sede de Tokio, con 37 millones de habitantes, a la isla japonesa de Awaji en el mar interior de Seto, con 129.000 habitantes.

Esta es una idea revolucionaria en la rígida cultura corporativa de Japón, y una señal de cómo la pandemia de coronavirus está reinventando dónde y cómo trabaja la gente en todo el mundo.

A raíz de la pandemia pocos lugares han cambiado tanto como Japón. Trabajar desde casa era casi impensable antes, pero ahora parece estar ganando impulso. Algunos innovadores, como Nambu, incluso están buscando trasladar oficinas a lugares menos estresantes para introducir un concepto novedoso en Japón: un poco más de equilibrio entre el trabajo y la vida.

“Ahora, con la pandemia actual, es casi necesario”, asegura. “Es un cambio social que se nos ha presentado”.

No obstante, en el país nipón tan acostumbrado a la asistencia, sigue habiendo cierta resistencia a estos cambios.

Una encuesta de julio realizada por Tokyo Shoko Research resultó que el 42 por ciento nunca había implementado el trabajo desde casa a pesar de los llamamientos del gobierno para controlar la propagación del coronavirus. Aproximadamente el 31 por ciento de las empresas de la encuesta permitieron que sus empleados trabajaran desde casa en julio.

Japón se encuentra por detrás de una importante remodelación de la vida laboral que ya está en marcha entre sus competidores globales.

En Alemania, por ejemplo, una encuesta realizada en julio por la empresa de innovación en espacios de trabajo Instant Group encontró que el 80 por ciento de los empleadores tenían algún tipo de política de trabajo flexible, lo que permitía más opciones para trabajar de forma remota. Asimismo, un estudio del Instituto de Investigación de Políticas Económicas de la Universidad de Stanford, publicado en junio, encontró que el 42 por ciento de la fuerza laboral de los Estados Unidos trabajaba desde casa.

“Los japoneses están muy concentrados y dedicados a su trabajo, y tenemos estos guerreros corporativos que sacrifican su estilo de vida por sus empresas, sin ni siquiera cenar en casa”, analiza Nambu.

“Finalmente, con el coronavirus, los japoneses se han dado cuenta de lo malo que era y de que el trabajo remoto es en realidad una buena forma de trabajar”.

El movimiento planeado de Nambu tiene otros motivos. En este caso, es parte de su intento de revitalizar las regiones afligidas de Japón, que están vaciadas por una población en declive, un envejecimiento rápido y la intensa atracción de Tokio.

Como estudiante de ingeniería, a Nambu le sorprendió la desigualdad en el lugar de trabajo de Japón, incluido el hecho de que las mujeres no podían volver a ingresar a la fuerza laboral después de tener hijos, y se propuso formar una agencia de empleo que les encontrara trabajos flexibles y parciales.

Desde entonces, ha sido pionero en la adopción de planes de pensiones individuales y guarderías corporativas, ideas que tomó de los Estados Unidos.

La idea no es nueva. El gobierno de Japón ha establecido durante mucho tiempo la revitalización regional como una prioridad, y es una idea muy favorecida por el nuevo primer ministro Yoshihide Suga. Sin embargo, no ha logrado mucho para revertir lo que parece una tendencia inexorable.

En 1950, el 53 por ciento de la población de Japón vivía en áreas urbanas, pero en 2018, alrededor del 92 por ciento lo hacía.

El hecho que las propias empresas están ahora motivando estos cambios puede ser un punto de inflexión para revertir seriamente la tendencia casi de forma milagrosa.

En ese sentido es muy probable que muchas más empresas se sumen a dejar que los empleados vayan a la oficia uno o dos días a la semana. Eso puede permitir que más personas vivan en distritos costeros o rurales en las afueras de Tokio y viajen de vez en cuando.

Otras posibilidades incluyen trabajar desde casa, pero hacer que los equipos se reúnan una vez por trimestre fiscal para reuniones sociales. Mientras tanto, el actual gobierno liberal japonés  ha impulsado la idea de “trabajo” remoto desde los centros vacacionales.

Redacción
En Positivo

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