Desde hace meses distintos equipos de investigación en el mundo emprendieron la carrera científica para tener lista una vacuna efectiva contra el Covid-19.
Los cierto es que según la OMS menos de 10 de cerca de 170 proyectos de vacunas contra el SARS-CoV-2, el virus que causa el covid-19, se encuentran en la etapa 3 de sus pruebas, la que define su éxito o fracaso.
No obstante, los plazos se han conseguido en tiempo récord y según la UE en noviembre los países miembro ya tendrán acceso a la primera vacuna contra el coronavirus de la empresa británica AstraZeneca en la que trabaja junto a la Universidad de Oxford.
Pero conseguir una vacuna con efectividad probada no será suficiente para detener la pandemia, pues hará falta garantizar su correcta distribución.
Para ganar esta batalla la clave es compartir y no compartir. La OMS advierte que “Los gobiernos están bajo presión para asegurar suministros para su población de aquellas que tengan éxito. Si los gobiernos compiten, la mayoría de los países podrían quedar fuera”.
De esta forma al menos de momento 172 países en el mundo se han puesto de acuerdo y manifiestan su interés de lograr un entendimiento conjunto que garantice el acceso equitativo a una vacuna que funcione.
De esos países 80 son financiadores del desarrollo de una “cartera” de vacunas que tengan las mejores probabilidades de tener éxito, informó la OMS.
Para ello se ha puesto en marcha el mecanismo COVAX a través del cual los países aceptan de forma generosa compartir el posible éxito de una o varias de esas vacunas con otro centenar de países con menos posibilidades económicas o sistemas de salud más débiles. Es decir, gracias a este mecanismo el 70% de la población mundial tendría acceso a la vacunación.
Según el Dr. Seth Berkley, director ejecutivo de Gavi, the Vaccine Alliance. “Para la gran mayoría de los países, ya sea que puedan pagar sus propias dosis o que necesiten asistencia, significa recibir una parte garantizada de las dosis”.
El objetivo de COVAX es para fines de 2021 administrar dos mil millones de dosis de vacunas seguras y efectivas que hayan pasado la aprobación regulatoria y / o la precalificación de la OMS.
Estas vacunas se entregarán por igual a todos los países participantes, proporcionalmente a sus poblaciones, priorizando inicialmente a los trabajadores de la salud y luego expandiéndose para cubrir el 20% de la población de los países participantes. Luego, se pondrán a disposición nuevas dosis en función de las necesidades del país, la vulnerabilidad y la amenaza de COVID-19.
La instalación COVAX también mantendrá una dosis de reserva para uso humanitario y de emergencia, incluido el tratamiento de brotes graves antes de que se salgan de control.
Redacción
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