La pandemia de COVID-19 condiciona los sistemas educativos de todo el mundo, lo que ha provocado durante meses el cierre casi total de escuelas, universidades y colegios.
Aproximadamente 1.725 millones de estudiantes se ven afectados actualmente debido al cierre de escuelas en respuesta a la pandemia. Pero en el hemisferio norte, cientos de millones de alumnos y estudiantes están reingresando este final de verano.
La gestión del retorno a las escuelas, y del modo en que podrá compatibilizarse con la pandemia, afecta no solo a los estudiantes, maestros y familias, también tienen consecuencias económicas y sociales de gran alcance.
Lo imprevisible de esta situación precisará seguramente hacer correcciones en función de los distintos escenarios de la evolución de la pandemia. En este sentido cada país se está preparando para hacer frente a sus casos particulares.
En Alemania la mayoría de los Länder ya han regresado con sus competencias en materias de educación. Como directrices generalizadas la mascarilla juega un papel esencial, a veces es necesario incluso en las clases, como en Renania del Norte-Westfalia, que se ha visto muy afectado por los contagios.
La práctica del cribado también podrían extenderse para lograr el objetivo común a todos: evitar tanto como sea posible el cierre de los centros escolares.
La canciller Angela Merkel reunió, el 13 de agosto, una cumbre informal sobre la vuelta a la escuela: el estado demanda la armonización de medidas en todo el país y planes para adoptar un nuevo programa de 500 millones de euros destinado a un mejor equipamiento informático para niños, maestros e instituciones educacionales.
Por su parte Italia aprueba la contratación de 84.000 profesores para garantizar el distanciamiento físico en las aulas. Los planes del gobierno pasan por reducir el número de estudiantes por clase.
En España, donde el programa Erasmus es uno de los países favoritos de los estudiantes, la pandemia ha provocado un choque moral y financiero. Solo en Madrid el número de estudiantes extranjeros registrados contabiliza un 15 % del total de inscripciones.
En Reino Unido se ha lanzado una campaña para el retorno de las aulas, pero el principal sindicato de maestros publicó una lista de 200 requisitos antes dar su consentimiento para volver a sus puestos de trabajo.
Mientras que en Austria los principios fundamentales son los siguientes: barreras, distanciamiento físico, la menor cantidad de contactos posible entre clases y ventilación aulas todas los veinte minutos. Las otras disposiciones, definidas según el grado de contaminación, se especificarán durante este mes de septiembre.
En otros países como México se están llevando a cabo medidas novedosas como un acuerdo con cuatro grandes redes privadas de televisión para difundir los cursos destinados a 30 millones de estudiantes. Los programas serán accesibles las veinticuatro horas del día y todos los días de la semana.
A fuerza de necesidad esta crisis sanitaria también es un catalizador de innovaciones. Establecimientos miembros de la Alianza Académica Big Ten, que reúne a diez principales universidades americanas – oferta ahora a sus 600.000 estudiantes para seguir el plan de estudios de cualquier otra universidad miembro. Y las herramientas digitales representan un enorme potencial de mejora educativa.
Los desafíos apuntan a tres enfoques que podrían adoptarse hacia una mejor educación. Primero, los líderes educativos deben crear enfoques que permitan flexibilidad. Un ejemplo es el enfoque Learn from Anywhere, que involucra a un miembro de la facultad que enseña a algunos estudiantes en el campus y a otros estudiantes de forma remota. El enfoque Learn from Anywhere ofrece flexibilidad a los estudiantes con circunstancias de vida cada vez más complejas, lo que les da más control sobre su aprendizaje.
En segundo lugar, los líderes educativos deben salvar las divisiones. Los enfoques educativos nunca deben poner en desventaja a ningún estudiante. Ahora más que nunca se necesitan opciones diferentes pero equitativas que creen entornos de aprendizaje positivos, mejoren los resultados y preparen a los estudiantes para el aprendizaje permanente.
En tercer lugar, es importante abordar las cuestiones de interés contemporáneo. Alentar a los estudiantes a pensar críticamente y ayudarlos a comprender mejor nuestra sociedad.
Este mismo año la UNESCO publicó un informe “Inclusion and Education” (Inclusión y educación: todos, sin excepción) sobre las claves para garantizar una educación de calidad inclusiva y equitativa.
Redacción
En Positivo
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