La transición verde tiene como uno de sus pilares la movilidad eléctrica. Suecia es uno de los países más concienciados con el impacto ambiental.
Más de la mitad de la energía producida en Suecia es renovable. Y para 2030, el gobierno tiene la intención de prohibir el transporte de combustibles fósiles.
Como resultado, se están construyendo carreteras 100% “recargables”.
En el país escandinavo se inauguró el camino electrificado, una mezcla de carretera y ferrocarril, que aparece como una solución interesante para vehículos pesados y reduciría su consumo de diesel o gasolina. Este proyecto también está en fase de prueba en Alemania.
La desventaja de esta tecnología de línea eléctrica sobre los camiones es que ella hace que las pistas de los autos sean inutilizables.
El proyecto lanzado en 2018 pretende electrificar carreteras suecas y hacerlas capaces para cargar todos los vehículos equipados mientras se conducen ellos mismos.
De esta forma se garantiza una autonomía real de los vehículos permitiendo que se recarguen en el camino.
Suecia ha completado un primer tramo de “e-road” en la isla de Gotland, en el mar Báltico. Consta de una implementación a través de una asociación público-privada, la primera en el mundo en recargar camiones y autobuses eléctricos en movimiento en una distancia de 1,6 km.
El “camino electrónico” incluye dos rieles de conducción eléctrico ubicado en medio del camino de circulación. El vehículo está conectado a rieles electrificados utilizando un brazo móvil que transfiere energía de los rieles a la batería del vehículo.
Cuando el vehículo está en movimiento en el riel, el brazo detecta su ubicación y se pone en contacto con él.
El riel está conectado a la red eléctrica y dividido en secciones que solo funcionan cuando los vehículos pasan. El sistema reduciría emisiones de dióxido de carbono hasta 90% por un costo de 1 millón de euros por kilómetro. Y el precio de la electrificación sería 50 veces más barato que una línea de tranvía urbano.
Redacción
En Positivo
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