La Cumbre por el Clima organizada por Naciones Unidas se cerró con el compromiso de los estados miembros de reforzar sus políticas en la lucha contra el cambio climático.
Los gobiernos, por su capacidad de gestión, son los que pueden movilizar más recursos para acelerar una transformación sostenible. Sin embargo, tal y como estamos viendo los ciudadanos tienen una enorme influencia por la presión que pueden ejercer, pero también por las acciones que pueden llevar a cabo.
A menudo se relega toda la responsabilidad a los gobernantes cuando cada persona desde su esfera de actuación puede asumir su parcela de responsabilidad para emprender pequeños cambios.
Si cada persona realizara su acción individual los efectos serían los mismos que al realizarse una acción colectiva. Y en cuestiones medioambientales un estudio The climate mitigation gap (2017) revela tomar ciertas decisiones rutinarias pueden reducir significativamente el impacto ambiental.
Desde En Positivo recopilamos 12 soluciones que de incorporarlas a nuestra vida cotidiana podemos favorecer la sostenibilidad del planeta.
- Hablar del cambio climático y políticas verdes: todos tenemos la capacidad de influir en el entorno más inmediato, y el hecho de hablar sobre este tema favorece la concienciación.
- Usar menos el coche: la movilidad urbana es un factor relevante en las emisiones CO2, especialmente en áreas urbanas de grandes metrópolis donde se condensa la contaminación. Si somos conscientes de esto podemos reducir el consumo del coche en desplazamientos al trabajo o lugar de estudio, y en su lugar apostar por el transporte público. Andar o ir en bicicleta son alternativas que además benefician a la propia salud.
- Cambiando la dieta: consumiendo productos de proximidad que implican movilizar menos transportes, priorizando los alimentos de temporada y si es posible ecológicos. Para los que quieran ir más lejos pueden reducir el consumo de productos de origen animal, puesto se calcula que la ganadería genera aproximadamente un 15 % de las emisiones globales.
- Tomar menos aviones como opción de transporte: a la hora de considerar la huella de carbono que impacta en el medioambiente. En algunos casos podemos sustituir el avión por otro medio de transporte, en otros casos como los vuelos transcontinentales ya es más complicado.
- Contratar suministros de energía verde: es una buena opción cambiarse a una compañía con energía verde certificada que asegura un consumo sostenible eléctrico. Esta es una opción que cada vez gana más adeptos, especialmente el ámbito doméstico, ya que además permite abaratar costes.
- No comprar secadora: este electrodoméstico consume mucha electricidad, lo que repercute en la emisión de CO2. A no ser que la vivienda se ubique en zonas geográficas de clima frío es mejor optar por los tendederos tradicionales para el secado.
- Comprar electrodomésticos eficientes (A+, A++ y A+++): si bien supone un mayor coste es una inversión provechosa ya que a la larga supone un ahorro en la factura eléctrica. En el caso de la lavadora, los expertos aconsejan utilizar programas de agua fría para ahorra energía. Asimismo en el caso de la nevera es aconsejable renovarla al cumplir los 10 años.
- Evitar los desperdicios alimentarios: en el mundo se desperdicia casi un tercio de lo que se produce, lo que supone un 8% de las emisiones de gases invernadero. Por eso es tan importante hacerse listas de la compra para evita tirar comida y cocinar acorde a lo que se consuma. También hay algunas aplicaciones que dan una segunda vida a comidas de bares y restaurantes para evitar desechar alimentos.
- Reducir el consumo y los residuos: comprando ropas y artículos de segunda mano o en tiendas outlet. Asimismo nosotros podemos contribuir a alagar la vida útil de los productos a través del reciclaje.
- Regular la climatización: tanto en invierno como en verano se recomienda ajustar el nivel de climatización para no gastar en exceso, algo que también repercute en un 25 % de ahorro de energía.
- Plantar árboles: hay diversos proyectos que involucran a la ciudadanía para plantar o apadrinar árboles. Los bosques son los mayores reguladores y equilibradores del clima: favorecen las lluvias, generan oxígeno, limpian la atmósfera y son imprescindibles para la vida.
- Recoger basura de los océanos: cuando vamos a veranear a las costas un simple gesto como recoge la basura que se acumula en la orilla ya contribuye a salvar los océanos. Sin embargo durante todo el año hay proyectos para detectar y recoge basura en mares.
Redacción
En Positivo
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