Unicef es promotor de una red de corredores de pruebas de aviones no tripulados en países como Malawi, Sierra Leona, Namibia, Ghana, Kazajstán y Vanuatu.
Los proyectos con el uso de drones incluyen infraestructura de mapeo, agricultura y transporte para enfocarse en la entrega de suministros médicos que salvan vidas y productos perecederos.
Pero Unicef está yendo un paso más lejos para a través del uso de los drones ayudar a vacunar a niños en lugares recónditos, como es el caso de la isla de Vanuatu.
La nación isleña del Pacífico no está completamente inmunizada, por ello Unicef ha establecido el primer contrato comercial para entregar vacunas con drones.
25 millas de terreno montañoso y accidentado, desde Dillon’s Bay en el lado oeste de la isla hasta el desembarque del este en la remota Cook’s Bay. En total, 13 niñas y cinco mujeres embarazadas fueron vacunadas por la enfermera Miriam Nampil, en una asociación entre el Gobierno de Vanuatu y Unicef.
A esta comunidad pequeña y dispersa solo se puede acceder en pequeñas embarcaciones locales. De esta forma el uso de aviones no tripulados es “El gran salto de hoy para la salud global”, dijo Henrietta Fore, directora ejecutiva de Unicef.
Las vacunas son difíciles de transportar, deben llevarse a temperaturas específicas. Los lugares cálidos como Vanuatu, que se compone de más de 80 islas montañosas que se extienden a lo largo de 1.300 km y con carreteras limitadas, plantean un desafío particular.
Como resultado, casi el 20 por ciento de los niños del país pierden importantes vacunas infantiles. Sin embargo, ahora gracias a este programa está en vías de solucionarse.
Solución: un programa de vacunas que emplea los drones para transportar las vacunas a lugares recónditos y de difícil acceso, y así inmunizar de enfermedades a la población en riesgo.
Para más información: UNICEF
Publicado en: Positive News
Redacción
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