Muhammad Yunus (Balgladés, 1940) es uno de esos soñadores con los pies sobre la tierra. No es una paradoja, sino la realidad de este Premio Nobel de la Paz que ha sabido conjugar el idealismo con el espíritu crítico. Quizás esa combinación es la que le ha valido a Yunus que sus sueños sean compartidos con gente pobre deseosa de una oportunidad en la vida.
Así es como en diciembre de 1976, Yunus empezó este camino asegurando un préstamo del Banco Janata para ayudar a los pobres de Jobra, a quienes los bancos convencionales no prestaban dinero por no aportar garantías de devolución. El proyecto piloto de “microcréditos” entró en operación como entidad a todos los efectos siendo renombrado Banco Grameen (“Banco del Pueblo”).
A partir de su experiencia Yunus se ha mostrado crítico sobre la necesidad de reformar el actual sistema económico para salvar la humanidad y el planeta.
En su nuevo libro “Un mundo de tres ceros” constata que el cambio es posible pero exige la unión de esfuerzos. La nueva economía de pobreza cero, desempleo cero y cero emisiones netas de carbono.
Según explica desde que apareció el capitalismo hace unos 250 años, la sociedad ha confiado en exceso del libre mercado como un regulador natural de la riqueza. Yunus desmitifica esa “mano invisible” que lejos de su correcto funcionamiento ha disparado la desigualdad.
No por ello quiere desprestigiar en su totalidad a un sistema que “efectivamente ha estimulado la innovación y el crecimiento económico” pero que en su opinión requiere una reforma adecuada al contexto globalizado.
Para ello, Yunus no se recrea en lo negativo sino que propone las modificaciones necesarias “En primer lugar, tenemos que adoptar el concepto de empresa social, una nueva forma de empresa basada en la virtud humana del desinterés”.
“En segundo lugar, tenemos que reemplazar el supuesto de que los seres humanos somos demandantes de empleo por la nueva asunción de que los seres humanos somos emprendedores”.
El tercer punto clave que apunta a construir una nueva versión del capitalismo “rediseñar en su integridad el sistema financiero para hacer que funcione con eficiencia para quienes ocupan la parte inferior de la escala económica”.
Un libro interesante con propuestas que quieren avanzar sobre las deficiencias del capitalismo neoclásico para apostar por una nueva etapa.
Cristina Grao Escorihuela
Redacción