En enero de 2010, un terremoto de 7, 3 puntos en la escala Richter sacudía Haití dejando un balance de más de 20.000 personas fallecidas, 300.000 heridos y un millón de personas desplazadas, además de afectados en diferentes grados. Cinco años después, la ayuda sigue siendo necesaria, pero organizaciones como Cruz Roja no se han movido del terreno, trabajando incansablemente para reconstruir la zona.
La organización ya tenía presencia en Haití antes del terremoto, por lo que estuvo allí desde los primeros momentos de la emergencia y desarrolló en las horas posteriores al seísmo lo que han calificado como “la mayor operación humanitaria de toda su historia en un solo país”.
En 72 horas desplegaron más de 20 Unidades de Respuesta ante Emergencias para hacer llegas agua y saneamiento, comunicaciones, alojamiento, sanidad y materiales de primera necesidad. Se llegaron a cubrir las necesidades de 10.000 personas.
Tras una intervención que dura ya cinco años, Cruz Roja ha diversificado su actuación en Haití. Si en un primer momento centraron su labor en las necesidades más urgentes, después comenzaron a desarrollar 60 proyectos englobados en el Plan de Acción 2010-2015 para mejorar la situación de la población.
Uno de los puntos de atención de Cruz Roja sobre Haití ha sido la reconstrucción de los medios de vida de que disponían sus ciudadanos. Recuperar la agricultura, apoyar microempresas para lograr desarrollo económico y mejorar las capacidades productivas de la población han sido algunas de las líneas de actuación. Según la ONG, “más de 10.000 personas han visto mejorados sus medios de vida gracias a este proyecto”.
Para capacitar a las familias ante futuros desastres hipotéticos, se ha desarrollado también un proyecto de empoderamiento y formación a las comunidades, para que sean capaces de actuar antes, durante y después de un desastre natural. Este plan incluye formación en prevención de enfermedades como el cólera o el fomento de hábitos de higiene, y se extenderá hasta noviembre de 2015, beneficiando a alrededor de 19.000 personas.
Entre los retos presentes y futuros que señala la organización, sigue estando el de trabajar para que toda la población tenga acceso regular al agua potable, así como fortalecer y desarrollar la Cruz Roja Haitiana, que se ha visto consolidada en el país sobre tres pilares de actuación: donación de sangre, salud y preparación de desastres.
En estos cinco años, las cifras globales de la ayuda humanitaria de Cruz Roja indican que “más de 1.360.000 personas se han beneficiado de infraestructuras sociales nuevas, escuelas y centros de salud reconstruidos y rehabilitados, a más de 43.000 familias se les ha proporcionado una solución de alojamiento seguro, y más de 317.000 personas recibieron agua potable en los campos de desplazados, entre otras”.
Sin embargo, la organización señala que la ayuda y la solidaridad internacional sigue siendo necesaria, pues pese a los logros alcanzados, aún son muchas las necesidades de Haití. Un país que antes de ser arrasado por el terremoto ya era el más pobre de América del Sur, y que ha visto agravada su situación de vulnerabilidad.
Alba Sánchez Seradilla
Redacción
Fuente original: Cruz Roja
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