Las universidades más punteras del mundo destacan sobre todo por el uso de las tecnologías, una de sus grandes aliados. Tres son los centros de enseñanza universitaria que se sitúan por encima de la media mundial: dos ubicados en Estados Unidos y el tercero en Suiza. Estas escuelas hacen uso de las herramientas tecnológicas punteras en el sector. ¿Quieres saber cuáles son? A continuación, enumeramos los logros de las aulas magnas.
La Universidad de Stanford, situada en un terreno a las afueras de Palo Alto (California), ha crecido rodeada por la influencia de Silicon Valley. Sus aulas acaparan el mayor número de premios Nobel como profesores, un total de 22 docentes, así como cinco premios Pulitzer.
No obstante, no sólo el profesorado es una garantía del nivel educativo del centro, sino también destacan sus ex-alumnos, los que que un día estudiaron en sus aulas. Los fundadores de Google, Larry Page y Sergey Brin o la mujer más poderosa en el campo de la tecnología, Marissa Mayer, son algunos de los nombres que figuran en la lista.
Con un panorama de figuras de éxito tan relevante, el centro ha tenido que reservarse el derecho de admisión. Este curso tuvieron la tasa más baja de admisiones de su historia, apenas un 5% de aquellos que pidieron plaza la obtuvieron. Los MOOC – cursos masivos online- son también una perfecta herramienta fuera de las aulas. Juegan un papel clave en la extensión de la universidad más allá de su campus, lo que garantiza la formación continua de los estudiantes.
Todos los alumnos deben elegir al comienzo del curso lectivo una serie de asignaturas que dan un sustrato diferenciador: primero, un trimestre sobre la importancia del pensamiento, y después hasta un total de 11 cursos de la asignatura. Formas de pensar, formas de hacer, análisis científico, razonamiento formal, ético y moral, o expresión creativa son algunos de ellos. A esto se suma la plataforma social que se crea una vez que se forma parte del centro. Un pasaporte directo a empresas de alto nivel en el mundo de la tecnología y grandes inversores.
El Massachusetts Institute of Technology (MIT) es otra universidad de enorme prestigio. Destaca por sus robots que caminan por las aulas y sus salas de trabajo, donde los estudiantes pueden insertar chips luminosos en diseños de moda. Allí se estudia desde hace varios años la evolución de la capacidad de aprendizaje de los estudiantes -según ha ido aumentando su exposición a la tecnología -, así como el proceso de adaptación que deben llevar a cabo los profesores.
El modelo suizo ocupa el tercer puesto en este ránking. Con sedes en Zúrich y Lausana, el Swiss Federal Institute of Technology está considerado como una de las mejores universidades técnicas del mundo. “En el Swiss Federal Institute of Technology los estudiantes trabajan con sistemas reales desde el primer momento”, comenta David Atienza Alonso, un español formado en la Complutense experto en el tema.
A pesar de todo, lo primordial no es la tecnología en sí, sino la forma de enseñar. El lema dicta que si el alumno no aprende, la responsabilidad es del profesor.
Sandra Sánchez Guerra
Redacción