Una camiseta inteligente que detecta y facilita el diagnóstico de la epilepsia, es uno de los prototipos más “saludables” de la ropa inteligente. El proyecto es una creación del Hospital parisino Pitie Salpetriere. Ante las dificultades para diagnosticar esta enfermedad, los investigadores han puesto en marcha esta camiseta, para mejorar la detección de los diversos desórdenes epilépticos. Y es que para diagnosticar la enfermedad, el paciente debe estar conectado a una máquina de electroencefalogramas que por el ritmo irregular de las convulsiones, tiene muy complicado grabar una.
El paciente provisto con esta camiseta, en lugar de estar conectado a una máquina con un montón de cables, lleva dispuesto en su ropa una serie de sensores biométricos. Estos estarán conectados a una aplicación de un teléfono inteligente, que registra todos los datos.
El sistema desarrollado por estos franceses, bajo el nombre de Wemu, cuenta también con un gorro de similar función que será de uso opcional. “En lugar de utilizar computadoras de escritorio y forzar a los pacientes a estar en cama, podemos usar teléfonos inteligentes y conexiones inalámbricas”, señala Pierre Fournier, el director ejecutivo de Bioserenity, la empresa que avala el sistema.
En el caso de la epilepsia, es necesario grabar la actividad del cerebro para hacerse una idea de cómo afecta la enfermedad al individuo. Después de registrar los datos al paciente, la información se enviará a un sistema en la nube para analizarla. Así, el diagnóstico llegará de forma más rápida y el paciente tendrá acceso a un tratamiento con más inmediatez.
Trabajar con ropa para mejorar la salud implica también otros retos particulares de la vestimenta, como la durabilidad de estos sensores o su adaptación para el lavado. Esto hace que este tipo de tecnología requiera un tiempo para desarrollarse. Aunque hasta el momento, esta camiseta no es el único complemento dentro de la ropa inteligente, destaca también en el sector un sujetador capaz de detectar el cáncer de pecho.
Una compañía llamada First Warning Systems – sistemas de aviso primario, en español – anunció en 2012, un prototipo de sostén que pretende utilizar el sistema de medición dinámica térmica. Esta prenda registra la variación térmica corporal, información que analiza después mediante algoritmos para poder detectar de esta forma tumores.
Ahora incluye un elemento extraíble en sustitución de sensores incrustados para facilitar su uso. También han mejorado el algoritmo de procesamiento. “Durante los ensayos clínicos nuestra tecnología fue capaz de detectar cánceres que la mamografía no diagnosticó, por ser tumores muy pequeños, por ejemplo”, explica el presidente de la compañía, Rob Royea.
Por otro lado, OMSignal fabrica una línea de ropa inteligente para practicar ejercicio, como si de una aplicación móvil al estilo Runtastic se tratase. Incluye sensores biométricos que miden el rendimiento y proveen al usuario de un electrocardiograma.
Los datos recolectados van directamente a un teléfono inteligente, así como también se puede acceder a la información a través de un sistema en la nube, para que ésta sea analizada a través de complejos algoritmos.
No obstante, todavía queda camino por recorrer, y el primer paso es concienciar a la población sobre el uso correcto de esta tecnología tan novedosa. Se espera que el consumo de los dispositivos inteligentes que se puedan vestir crezca hasta los 135 millones en 2018, según CCS Insight, una empresa de información sobre dispositivos y redes de conexión. A medida que la comodidad de la ropa facilite su uso, será pan comido incluir las mejoras de estas prendas en el día a día.
Sandra Sánchez Guerra
Redacción
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