domingo, 02 abril 2023

Dinamarca, el país más feliz del mundo

El último informe mundial sobre la felicidad efectuado entre 156 países y elaborado por la ONU, asegura que los daneses son los ciudadanos más felices del mundo. El segundo lugar lo ocupa Noruega, y el puesto 38 queda para España.

Y nosotros nos preguntamos si se puede medir algo tan subjetivo y de hecho, si es así, qué parte de la receta nos hemos saltado.La medición veraz parte de que se tiene en cuenta que esta felicidad no define momentazos concretos de eufóricas adrenalinas, sino que se basa en la satisfacción profunda y continuada por la manera en que se vive.

Los daneses entrevistados responden a los ingredientes de la receta, que son: confianza, fomento de su prosperidad, solidaridad, transparencia, libertad, equilibrio, sencillez y sociedad civil.

CONFIANZA: Los ciudadanos se fían del prójimo. Tres de cada cuatro daneses creen en la bondad de los desconocidos.

FOMENTO DE SU PROSPERIDAD: Aumentó la riqueza del país desoyendo las maravillas a las que los conduciría el euro, y manteniendo su moneda: la corona.

SOLIDARIDAD: Tienen una fiscalidad clara, basada en el bien común de servicios públicos: sanidad gratis y de calidad, ayuda de más de 700 euros mensuales a los estudiantes mayores de edad, guarderías subvencionadas… Esto conforma una red de seguridad que hace inexistente la ansiedad de caer enfermo o quedarse sin trabajo.

TRANSPARENCIA: Tienen el nivel de corrupción política más bajo del mundo, por tanto, la participación en las elecciones, ronda en torno al 88 por ciento. Resultado: el poder está más descentralizado y las decisiones se toman cerca del ciudadano.

LIBERTAD: Buscan que todos tengan las mismas oportunidades. Es uno de los países con mayor igualdad, en especial en cuestiones de género. La presencia femenina en cuestiones importantes, es lo habitual. Su primer ministro es una mujer: Helle Thorning-Schmidt.

EQUILIBRIO: Trabajan lo justo: 1.522 horas anuales (164 menos que los españoles). Su tasa de paro fue inexistente hasta la crisis, que arroja una cifra actual del 7 por ciento. Gozan por tanto de mucho tiempo libre. Usan el transporte público, y en la capital, la mitad de los desplazamientos son pedaleando, lo cual tiene su impacto positivo sobre la contaminación.

SENCILLEZ: Disfrutan de las pequeñas cosas: un paseo al sol es un regalo. Le dan gran importancia a reunirse para tomar un café o un vino.

SOCIEDAD CIVIL: Cuatro de cada diez daneses realizan trabajo voluntario en ONGs y asociaciones. Cuentan con más de cinco mil para 5,6 millones de habitantes.

Estos son algunos de los ingredientes de una receta que cambia el estilo de vida proporcionando bienestar. Dicen que la intencionalidad define el camino, así que a los inquietos que nos ha llegado esta información, nos ha hecho reflexionar por dónde comenzar a cocinar, cómo convertirnos en los mejores chef, en los verdaderos protagonistas de nuestros alimentos.

De esos nutrientes que no son comida basura, de los que dan salud y vienen sin adulterar por las grandes propagandas teledirigidas.

María Alcalde
Redacción

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