Alternativas en la lucha contra la violencia.
Poco más de medio año de la masacre de la Escuela Primaria de Sandy Hook de Newtown que se saldó con 28 muertes y los tiroteos en EE.UU parece ser una constante que se repite de forma periódica: en el campus de la Universidad de Santa Mónica, dentro de un edificio de oficinas en la ciudad de St. Louis…crímenes perpetrados en su mayoría por jóvenes.
En plena alarma social los gobernantes de varios distritos instauraron las prácticas punitivas en el sistema educativo que no hacen más que amenazar el bienestar de los estudiantes y reproducir los mismos patrones denunciados.
Sobre este estigma ya se alzan voces en contra que proponen nuevas alternativas con un enfoque en la educación preventiva y mediación.
El denominado SEL, Social and Emotional Learning (Aprendizaje Social y Emocional) potencia las habilidades de los alumnos para reconocer y discutir las emociones, empatizar con los demás y solucionar conflictos.
Tal y como asegura Kavitha Mediratta, directivo del programa Atlantic Philanthropies para niños y juventud “SEL enseña a los niños de un modo preventivo, les anticipa cómo gestionar los conflictos y construir relaciones positivas con sus compañeros, ser más conscientes de sí mismos y más empáticos”.
De otro lado los especialistas en mediación de conflictos son los encargados de crear espacios seguros, “círculos restaurativos” donde estudiantes y profesores son testigos de situaciones convulsas.
Bajo este contexto los jóvenes pueden cometer errores y enfrentarse a su comportamiento sin miedo a posibles represalias “Se crea una especie de ritual y lugar especial en el que los niños vienen a comprender rápidamente, que puede ser la principal fuente de prevención de conductas perjudiciales” así lo manifiesta Stella Connell Levy, directora de la organización en derechos humanos Restorative Schools Vision Project.
Advierten por supuesto una respuesta a las malas conductas pero también la necesidad de un clima de confianza con el alumno, hacerle saber sus cualidades para que se libere sentimientos dañinos “Para mí, todo comienza el primer día de clase en el jardín de infancia cuando el niño recibe el mensaje “Soy malo” siendo castigado.
Pero cuando la respuesta es reconocer la bondad del estudiante y tratar el comportamiento como un problema aparte, el niño recibe un mensaje diferente” concluye Levy.
Cristina Grao Escorihuela
Redacción
Fuente: YES
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