Si estuviste en Madrid el día 22 de octubre quizá te topaste con una marcha un tanto peculiar liderada por perros (sobre todo de la raza golden retriever) con petos amarillos. Y es que ese día se celebraba el Día Internacional del Bastón Blanco, distintivo de la autonomía personal de las personas ciegas, y cientos de estos bellos animales salieron a la calle a reivindicar los derechos de los usuarios. Además, se homenajeó a los “perros jubilados” con más de 10 años al servicio de personas invidentes.
En este día se pretende concienciar y sensibilizar a la sociedad sobre distintos aspectos que pueden frenar la autonomía personal de las personas con discapacidad visual. La iniciativa reunió a usuarios con sus perros guía y sus familiares, pero también acudieron multitud de familias que, voluntariamente, se convierten en educadoras de cachorros que serán guías en el futuro.
La concentración paseó por la zona centro de la capital española y finalizó en la sede de la Delegación Territorial de la ONCE, en cuyo salón de actos, tuvo lugar la tradicional lectura del manifiesto y “un sencillo, pero entrañable homenaje a los perros jubilados que han cumplido 10 años al lado de una persona ciega o han dejado de prestar este valioso servicio por cualquier causa”, según informó la organización.
La Asociación de Usuarios y Amigos del Perro Guía de Madrid puso de manifiesto una vez más la importante labor social que desempeñan estos perros en la vida de las personas ciegas, poniendo a su servicio un bien tan preciado como es la vista que, unido a su entrega y fidelidad, se convierten en una ayuda de incalculable valor.
Adoptar un perro guía
El proceso de entrenamiento de un perro guía incluye un período en el que el animal convive con una familia de acogida, que le adopte y sociabilice durante su primer año de vida. Para poder participar en esta labor como familia educadora, tienes que cumplir una serie de requisitos:
– Vivir en la Comunidad Autónoma de Madrid.
– Disponer de vehículo y tiempo libre para traer al cachorro a la escuela cuando sea requerido para ello, bien por temas veterinarios o educativos. Ten en cuenta que nuestro horario es de lunes a viernes, siempre por las mañanas.
– No dejar al perro solo más de dos horas diarias.
Ten en cuenta que cuando una familia adopta a un cachorro sabe de antemano que, en unos diez meses, tendrá que devolverlo a la Fundación ONCE del Perro Guía. Durante este periodo su labor consistirá en sociabilizar al perro, es decir, enseñarle a ser un perro limpio, obediente, educado y afectuoso. Si te interesa el tema, cumples los requisitos y te apetece colaborar con colaborar con la fundación realizando esta tarea tan solidaria, puedes dirigirte a su página web y solicitar más información.
El trabajo de un perro-guía es una de las labores más complicadas que se le puede pedir a un animal. De manera natural, los perros tienen una serie de instintos como el de caza, guarda y protección. Un buen perro-guía tiene que tener estos instintos minimizados para realizar bien su labor y esto se consigue trabajando todas las etapas de su vida. Verás lo gratificante que es colaborar en la formación de estos animales, tan importantes para la movilidad de las personas invidentes.
En la Comunidad de Madrid, los cachorros en fase de educación dentro de su proceso para llegar a ser perros guía tienen reconocido por la Ley el derecho a acceder, permanecer y deambular por todos los lugares públicos o de uso público, acompañados de sus educadores, en las mismas condiciones que si ya fuesen perros guía.