Somos más optimistas que realistas.
La revista Time, publicará esta semana un estudio dónde parece que la neurología y las ciencias sociales indican que somos más optimistas que realistas y que siempre esperamos que las cosas salgan mejor de lo que terminan siendo.? La creencia de que el futuro será mucho mejor que el pasado y el presente se conoce como el sesgo de optimismo.
Se puede esperar que el optimismo se desgaste con la ola de noticias sobre conflictos violentos, alto desempleo, tornados y las inundaciones y todas las amenazas y fracasos que dan forma a la vida humana. Con todo ellos podemos crecer pesimistas pero el optimismo acerca de nuestro futuro personal, sigue siendo increíblemente resistente.
El optimismo nos protege, nos inspira y nos mantiene en movimiento hacia adelante en lugar de sentirnos frente a un precipicio. Sin optimismo, nuestros antepasados nunca se habrían aventurado lejos de sus tribus y todos podrían ser habitantes de la cueva, aún acurrucados juntos y soñando con la luz y el calor.
Para avanzar, tenemos que ser capaces de imaginar realidades alternativas y tenemos que creer que podemos lograrlas. Esta fe nos ayuda a motivar a alcanzar nuestras metas.
Fuente: Time
Ver especial de la revista Time (en inglés) “Un sesgo de optimismo”.